La empresa municipal Geursa sacó a concurso público ayer, por la vía de urgencia, la adjudicación de la primera fase de las obras de rehabilitación del conjunto arquitectónico del Pueblo Canario. La obra cuenta con un presupuesto de licitación de 620.252,24 euros y tiene un plazo de ejecución previsto de cinco meses.

Las empresas interesadas podrán presentar sus propuestas hasta el 26 de septiembre en las oficinas de Geursa en la plaza de la Constitución.

La primera fase de la rehabilitación del Pueblo Canario, que ha podido salir a concurso tras el visto bueno de la Comisión Insular de Patrimonio, consistirá en la impermeabilización de los techos y la eliminación de las humedades que, procedentes del subsuelo, están afectando a todo el conjunto, incluida la ermita de Santa Catalina, cuyas paredes y techos también serán impermeabilizados en esta primera etapa, con el objetivo de proteger los frescos del muralista canario Jesús Arencibia. Esta primera fase está financiada con el dinero del Fdcan, así como las dos siguientes, consistentes en la rehabilitación del Bodegón del Pueblo Canario, la ermita y el Museo Néstor. Se calcula que el conjunto de la obra costará un total de 2,7 millones. La Concejalía de Urbanismo, que dirige Javier Doreste, pretende sacar a concurso la rehabilitación del Bodegón antes de que acabe el año.

Mirador

Por otro lado, Geursa sacó a concurso ayer, también por la vía de urgencia, la construcción de un mirador escalonado en Altavista, por un importe de 255.663 euros. La obra consiste en tres terrazas miradores escalonadas, situadas en el descampado y la ladera que están a la izquierda de la Iglesia Coreana y una cuarta terraza para "prácticas en grupo de diferentes técnicas de relajación".

También se contempla el derribo de la edificación que albergó en su día la terraza El Cielo, que se encuentra cerrada y abandonada desde hace varios años. Esta actuación también ha sido financiada con dinero del Fdcan. Las plataformas del mirador de Altavista estarán conectadas, ladera abajo, a través de un sendero peatonal, que tendrá comunicación con el que forma parte de los jardines Rubió i Tudurí.