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Medio Ambiente La regeneración de las aguas residuales

Aguas repone un colector que conecta la depuradora con el emisario del Teatro

El Ayuntamiento invierte un millón para mejorar el saneamiento en la ciudad

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Depuradora de Barranco Seco

La empresa municipal Geursa acaba de sacar a concurso la renovación de uno de los colectores que conduce las aguas residuales desde la depuradora de Barranco Seco, a través del túnel de Osorio, hasta la Avenida Marítima, muy cerca del Castillo de San Cristóbal. La renovación de esta conducción, que conecta en la Avenida Marítima con otra tubería que lleva las aguas hasta el emisario submarino del Teatro, forma parte de un paquete de siete obras, por valor de algo más de un millón de euros que ha impulsado la Concejalía de Aguas para mejorar la red de saneamiento, las estaciones de bombeo y el enganche al alcantarillado de varias casas de Salto del Negro, que en pleno siglo XXI no han sido conectadas a la red. Todas estas obras, en su mayoría bienes demaniales concesionados a la empresa mixta Emalsa, las paga el Ayuntamiento con fondos propios.

Han salido a concurso cinco actuaciones, por importe de unos 800.000 euros, y quedan otras dos que se espera que sean licitadas antes de final de año, según indicó el concejal de Aguas Roberto Santana. El edil añadió que estas obras forman parte de la inversión que tenía previsto su departamento para este año y aclaró que no tienen nada que ver con los 13 millones que se inyectarán para eliminar los derrames de aguas residuales sin un tratamiento correcto por el emisario submarino, que ha provocado que la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno canario haya desautorizado el vertido.

La obra más importante de las que acaban de salir a concurso es la renovación del colector del Barranquillo de Osorio, que se encuentra en pésimo estado, por lo que sufría roturas con bastante frecuencia. La reposición costará 331.058 euros y la tubería, que sirve también de aliviadero de las aguas residuales, tiene una longitud de algo más de un kilómetro y va desde la depuradora de Barranco Seco hasta la escollera de la Avenida Maritima, en donde desemboca unos cien metros al norte del Hospital Insular.

Dos tuberías

Por esta galería, que atraviesa por debajo de Zárate y la Avenida Marítima a través de un túnel, pasan dos tuberías. Una es del Consejo Insular de Aguas, que lleva el rechazo de salmuera procedente del tratamiento terciario de una parte del agua depurada para su reutilización en la agricultura. La otra tubería lleva el resto de las aguas de la depuradora de Barranco Seco.

Ambos conductos se unen en otra más grande que discurre por el paseo, hasta la cabecera del emisario submarino, que sale a 2.000 metros de la costa, a la altura de Los Jesuitas.

El aliviadero del barranquillo de Osorio aparecía en el censo de vertidos no autorizados por el Gobierno canario en 2008, por la afección "muy grave" al medio del derrame de "aguas residuales, que parece ser continuo" y la presencia en la desembocadura, muy cerca del Castillo de San Cristóbal, de "sólidos, grasas y espumas", malos olores y " algas". Este punto negro ha desaparecido del censo de vertidos de 2017, porque ha dejado de ser utilizada la tubería que los provocaba. El mal estado de la conducción hacía que se rompiera continuamente, a veces hasta diez veces al año, lo que daba lugar a otros tantos vertidos por el aliviadero de San Cristóbal.

Santana reconoció que la tubería que ahora se va a renovar "lleva bastantes años estropeada, está muy mal y los servicios técnicos han planteado que había que renovarla. Se está utilizando de prestado la tubería del Cabildo, que es más pequeña que la de Emalsa y había problemas para sacar toda el agua de la depuradora por ahí. Este emisario terrestre es una de las dos salidas que tiene la depuradora. El otro colector pasa por el barranco Guiniguada".

Entre las obras que van a salir a concurso dentro de poco figura la conexión al alcantarillado de un grupo de casas situadas en el Tablero de Gonzalo, cerca de la prisión de Salto del Negro. Para ello, será necesario hacer una estación de bombeo, por lo que la obra costará unos 90.000 euros. Por otro lado, acaba de salir a concurso la mejora de la red de aguas pluviales en los barrios de El Lasso, Siete Puertas, Tafira Alta y Los Hoyos, por 101.684 euros. En El Lasso se actuará bajo la Avenida de Amurga, cuyo pavimento se hundió por filtraciones.

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