Se ha alzado por tercera vez como ganador de la carrera solidaria que organiza la Policía Local de la capital en Teror, ¿contento, supongo?
Sí, muy contento, porque hubo una participación de más de mil personas. Desde hace dos años entrenó más a fondo y he notado una gran ascensión en mi marca. Y la prueba es que he ganado esta prueba dos años consecutivos; el pasado y este. En 2014 también quedé primero y en 2105 tercero; la prueba la ganó mi entrenador. Este año he conseguido además bastantes logros. He sido campeón de Canarias de medio maratón de 10 kilómetros y de 5.000 metros lisos y Campeón de Gran Canaria de Campo a través y de 10 kilómetros.
¿Todo en este año?
Sí, el primer sorprendido he sido yo. Cuando me aficioné al atletismo entrenaba pero no de forma tan específica como lo hago ahora. Entreno todos los días pero no soy un profesional.
¿Por qué nunca ha querido ser un profesional del atletismo?
Desde que practico atletismo he visto como han despuntado atletas canarios como José Carlos Hernández, Samuel García; chicos normales como yo pero que se lo tomaron en serio. Yo, sin embargo, siempre quise ser médico, aunque la ilusión por correr y ganar siempre está ahí.
¿Y qué busca al presentarse a tantas pruebas como aficionado?
El objetivo siempre fue hacer deporte, ejercicio físico y llevar una vida saludable. Y exigir al cuerpo cada vez un poco más. Y de este modo disfrutar del atletismo y de las pruebas a las que me presento.
¿Cómo empezó a correr?
Tenía un tío, que ya falleció, y que competía. Él fue el que me aficionó a correr. Yo jugaba al fútbol, en los juveniles de la UD, tenía un régimen muy estricto de entrenamiento, pero no era compatible con mis estudios de Medicina. Tenía que dedicarle muchas horas a estudiar, sobre todo en el primer curso, que había muchas prácticas. Los entrenamientos no me coincidían tampoco con mi tiempo libre y entonces comencé a correr para estar en forma. En 2011, mi tío me animó a participar en una carrera benéfica de 13 kilómetros. Pese a que no estaba preparado para ello, me dijo que no me preocupara, que la podíamos terminar caminando. Pero llegué a meta. Y así fue como me fui enganchando. La sensación de correr y cuando llegas a meta es muy buena, por eso es un deporte en auge al que se engancha tanta gente.
Volviendo a la carrera de Teror, ¿qué tiene esta prueba para presentarse en varias ocasiones?
Primero que es una carrera solidaria, y aunque se superen los mil participantes en realidad van solo a competir unos cien. Es una prueba bonita porque comienzas de noche, a las siete de la mañana, y va amaneciendo mientras corres . El recibimiento en Teror es además magnífico. Es una prueba dura porque los 13 kilómetros son de subida, pero cada año está en mi calendario porque con ella se inicia la temporada de atletismo. Es como una pretemporada para conocer en qué condiciones estás. No hay mucho nivel en ella porque de los mil participantes solo cincuenta van a tope, pero a mi me sirve para conocer el estado en el que estoy.
¿Para qué pruebas se está preparando ahora?
El objetivo este año es mejorar mi marca en pruebas de diez y cinco kilómetros. Estaré el próximo 28 de octubre, en la Night Run de la capital. Para llegar en buena forma llevo entrenando desde agosto.
¿Es un deporte tan sacrificado como dicen?
Sí, porque eres tu solo y el crono. Siempre pueden ayudarte en los entrenamientos, pero al final eres tu el que tiene que afrontar la prueba. Tu solo contra el tiempo. Es uno de los deportes más sacrificados que hay, pero todo se olvida con la sensación tan buena que te deja.
Pese a ser un aficionado que compite ¿compagina bien los entrenamientos con el trabajo, la familia?
Es cuestión de organizarte el tiempo para poder practicarlo. Yo le dedico de hora y media a dos, seis días a la semana porque no puedo entrenar siete ya que tengo guardia de 24 horas en el hospital. Ese día lo dedico a descansar porque también está bien tener una jornada de descanso.
El ser médico le servirá de ventaja a la hora de practicar este deporte, conocer sus límites, cómo le responde el cuerpo ¿no?
Ser médico es una gran ventaja, pero cuando se empieza desde cero cualquier aficionado debe pasar por un reconocimiento, un control médico e incluso hacerse pruebas complementarias de esfuerzo o electrocardiograma para ver si hay algún problema cardiaco. Ahora estoy federado y tenemos a la clínica Perpetuo Socorro como referente para hacernos uno o dos reconocimientos al año. Yo puedo tener nociones al respecto pero es el profesional de la actividad física el que verdaderamente controla más. Recomiendo a todo el mundo que haga deporte, pero es importante un reconocimiento para que no haya lesiones, sobre todo a ciertas edades. Y, si es posible, que trabajen con un profesional de la actividad física.
¿Se ha propuesto alguna meta como aficionado?
Mi objetivo es bajar el tiempo. Correr diez kilómetros en treinta minutos. Quiero correr más rápido, y eso creo que está al alcance de muy pocas personas. Soy joven y quiero explotar mi cuerpo al máximo porque a medida que uno envejece tiene menos resistencia.
¿Y como médico?
Seguir aprendiendo en mi especialidad para el día de mañana ser un buen profesional. Estoy muy a gusto en el hospital, con lo que he elegido, y con mis compañeros.
