La Madrileña de Triana abrirá otra vez sus puertas, aunque no lo hará como cafetería. El área de Urbanismo de Las Palmas de Gran Canaria rehabilitará las viviendas protegidas 70 y 72 de la calle Mayor para dedicarlas a actividades culturales, según tienen previsto. Ambos edificios fueron adquiridos por el Ayuntamiento capitalino durante el mandato del popular José Manuel Soria, cuando se encontraban en un inminente estado de ruina en el que se encontraban.
A lo largo del próximo trimestre la concejalía que dirige Javier Doreste cerrará la financiación para rehabilitar uno de los iconos de Triana. Son dos de las viviendas protegidas de la calle Mayor en peor estado de conservación. Según el edil, se encuentran en una situación "calamitosa, necesitan una rehabilitación urgente, es inadmisible tener dos viviendas en ese estado en la vía más comercial de la ciudad".
Urbanismo y la concejalía de Cultura, dirigida por Encarna Galván, se encuentran en conversación con diversas agrupaciones culturales de la ciudad. Por el momento, el uso definitivo que tendrán ambos edificios está aún por confirmar, pero todo apunta al ámbito cultural y asociativo.
Los diferentes signos políticos que han pasado por el Consistorio de la capital grancanaria en los últimos 20 años han tenido diversos planes para estos edificios. En el mandato de Pepa Luzardo se intentó vender las dos parcelas, incluyendo el espacio libre que hay entre Francisco Gourié y Munguía. Al llegar Jerónimo Saavedra se paralizó la subasta.
El año pasado se modificó el Plan General de Ordenación para permitir el uso residencial en la plazoleta y poder así construir un edificio de ocho plantas, siete más una retranqueada.
Fue en junio cuando Urbanismo modificó de oficio el Plan Especial de Protección de Triana y Vegueta para devolver la calificación de espacio libre a la plazoleta entre Francisco Gourié y la calle Munguía. Este espacio apenas cuenta hoy con unos bancos y unas papeleras.
Ambas viviendas cuentan con fachadas para Triana y para la calle Francisco Gourié. El número 70 de la calle Mayor cuenta con un grado de protección parcial dentro del Plan Especial de Protección de Triana y Vegueta. En este caso se deben conservar la fachada y la primera crujía. Además, a la hora de rehabilitarlo se debe respetar la altura original del edificio, de tres plantas. El destacado arquitecto Fernando Navarro levantó este inmueble en 1906.
En cuanto al número 72, aquel que acogió en su día la famosa dulcería La Madrileña, cuenta también con un grado de protección parcial, por lo que se debe respetar la fachada de Triana y la primera crujía. Además, en su rehabilitación se debe respetar la altura original, de dos plantas. El catálogo municipal destaca el balcón corrido de hierro forjado, sin olvidar el zócalo en la cornisa, de cantería. En este caso el inmueble data de finales del siglo XIX.
Durante mucho tiempo La Madrileña fue el único negocio de restauración en Triana. Los fines de semana y festivos se formaban grandes colas en busca de los preciados churros y los dulces de este lugar. Su popularidad lo convirtió en el punto de encuentro de la calle más comercial de la ciudad.
