La educación y la diversión fueron las protagonistas de la jornada de ayer en la Avenida de Joan y Víctor Jara, en el Valle de Jinámar, con motivo de la celebración del 'Día Sin Coche', que inaugura la Semana Europea de la Movilidad (SEM) en la capital.

Doscientos escolares de 3º y 6º de Educación Primaria, procedentes de los centros educativos C.P. Pedro Lezcano y C.P. Néstor Álamo, correteaban por la avenida durante la mañana y se turnaban para disfrutar de las actividades organizadas por el ayuntamiento capitalino y el consistorio teldense, que por primera vez se han dado la mano en este evento con el claro fin de fomentar la movilidad sostenible y la accesibilidad.

Mientras que la mañana estuvo destinada exclusivamente con actividades dirigidas a los escolares, la tarde invitaba a participar tanto a niños como adultos. De hecho, para estos últimos, se instalaron actividades deportivas como zumba, que pretendían amenizar el acto y aprovechar el espacio del que permitía disponer un día sin automóviles.

Al lugar acudieron también el director general de Movilidad del ayuntamiento de la capital, Heriberto Dávila ,y el concejal de Tráfico del ayuntamiento de Telde, Abraham Santana.

Dávila quiso resaltar que "el Ayuntamiento de Telde está ideando un plan de movilidad y ha querido que el consistorio de la capital no se quede fuera". Además, aclaró que este año, para evitar cerrar muchas calles el día 22 de septiembre, fecha en la que se celebra el Día Mundial Sin Coches, "pensamos hacer un día sin coche para cada barrio y así no tener problemas", expresó.

Por su parte, Abraham Santana quiso subrayar la importancia de la colaboración de ambos ayuntamientos, por ser los más grandes de la Isla, "lo que hace que esta iniciativa cobre aún más fuerza", explicó. Además, resaltó la importancia de la instalación de los lomos de asno -también conocidos como guardias muertos- en Las Ramblas. Después de años de reivindicaciones vecinales, el Ayuntamiento finalmente los colocó hace diez meses. En este tiempo, "han conseguido reducir considerablemente los accidentes que había por la zona", aseguró Santana.

El concejal detalló que se alcanzaban altas velocidades en la vía, y que los semáforos no conseguían regular. "Un semáforo, realmente, no obliga a un coche a pararse, puede acelerar porque está en ámbar y coger velocidad, sin embargo, con los lomos de asno esto no es posible", añadió.

En cuanto a la participación en el acto de la semana sin coches, Santana afirmó estar "muy contento con el número de asistentes y espera que el año que viene tenga el mismo éxito".

Pero el evento también tuvo otra protagonista, la Metroguagua, para la que hubo incluso un taller específico. "El funcionamiento de la Metroguagua como medio de transporte eficaz, el taller de accesibilidad y el de reciclaje fueron algunos de los talleres impartidos y por los que los niños iban rotando", explicó Claudia Gallina, miembro de la organización de la empresa Limonium Canarias. "Hemos hecho grupos de cincuenta chicos y cada uno tenía media hora para disfrutar del aprendizaje de cada taller. Así, todos pueden adquirir los mismos conocimientos", indicó Gallina.

En cuanto al fin con el que se han realizado las actividades en esa vía, la monitora explicó que "el objetivo es mentalizar a los vecinos de que la calzada no se utilice solo para los coches, por lo menos una vez al año, que aprendan que cada uno tiene su espacio y, de esta manera, puedan confluir todos".

En suma, un día diferente y especial para pequeños y mayores que invitaba a reflexionar acerca del excesivo uso que se le da a los automóviles y que tanto perjudica al medioambiente.