Hoy se cierra el plazo para presentar las candidaturas a la jefatura de la Fiscalía de Las Palmas y, salvo sorpresa de última hora, que no se espera, tres son los fiscales que han solicitado la plaza: Inés Herreros, Miguel Pallarés y Beatriz Sánchez.
Los tres han desarrollado su carrera en Las Palmas y cumplen con creces los méritos que son necesarios para presentarse. Herreros, que confirmó ayer su candidatura, atesora 14 años de ejercicio profesional y ha pasado por casi todas las áreas especializadas del ministerio público: Menores, Violencia de Género, Delitos Informáticos y de Odio, Siniestralidad Laboral, Familia y Drogas. En la actualidad está adscrita a esta última área y al Juzgado de Instrucción número 2 de Las Palmas de Gran Canaria. También coordina el área de mediación penal, que ha logrado resolver mediante un acuerdo el caso del perro maldito, en el que murieron dos personas mientras se celebran las fiestas de Valsequillo. Está especializada en exclusión social, con especial atención a la mujer y los colectivos menos favorecidos; fue portavoz cuatro años de la Unión Progresista de Fiscales (UPF) y está implicada en los movimientos asociativos, con la creación de la asociación feminista Gafas Lilas contra las Violencias Machistas, entre otros proyectos sociales, ponencias y cursos de formación en dicha materia.
Las candidaturas de Sánchez y de Pallarés eran , en cambio, un secreto a voces en la Fiscalía de Las Palmas. Los rumores se dispararon desde que Guillermo García-Panasco, a finales de julio, reveló que dejaba la jefatura provincial para incorporarse a la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado. Ambos, no obstante, se habían presentado a los dos últimos concursos convocados por el Ministerio de Justicia para cubrir vacantes en Las Palmas.
Pallarés, en ese sentido, se postuló a delegado de la Fiscalía Antidroga, pero finalmente fue Antonio Amor quien obtuvo en junio ese puesto. Ha estado destinado en Algeciras, Málaga y Lanzarote, donde estuvo 12 años y fue coordinador de área. Ahora está adscrito al Juzgado de Instrucción número 1 de la capital grancanaria, con especialidades en Vigilancia Penitenciaria y lo Contencioso-Administrativo.
También ha sido vocal del Consejo Fiscal entre 1994 y 1999, además de ponente en varios cursos de formación estatutaria y portavoz nacional de la Agrupación Independiente de Fiscales (APIF) desde su último Congreso de Madrid en 2016. Es letrado en excedencia de la Administración de Justicia y, en su etapa conejera, logró la primera condena de Anticorrupción en Canarias: ocho años de cárcel para Dimas Martín por malversar fondos del Complejo Agroindustrial de Teguise.
Sánchez es toda una referencia en materia de Violencia Machista, además de una de las fiscales más veteranas de Las Palmas. Tomó posesión en 1990 y, antes de llegar a Protección de Víctimas en 2005, ejerció varios años como fiscal de Menores. Desde entonces lleva la Sección de Violencia sobre la Mujer en Las Palmas, especialidad que compagina con el Juzgado de Instrucción número 3 de la capital grancanaria. Suya es la condena del caso Talio, uno de los juicios con más repercusión mediática en las Islas: 23 años de cárcel para un enfermero que asesinó a su pareja, también enfermera, mediante el suministro de un cóctel de medicamentos, todo a base de indicios, sin que existieran pruebas directas del envenenamiento. Entre sus méritos figuran una gran cantidad de cursos, ponencias y comisiones sobre violencia machista, así como varias medallas al mérito policial y la Cruz de Primera Clase de San Raimundo Peñafort.
Sánchez, que pertenece a la Asociación de Fiscales (AF), se presentó en 2016 a la plaza de Teniente Fiscal de Las Palmas, pero ganó el concurso Antonio López, de la misma asociación que Pallarés. La diferencia con esta convocatoria es que el nombramiento es discrecional, esto es, lo decide el fiscal General del Estado, José Manuel Maza, tras votación del Consejo Fiscal, cuyos vocales elevan una propuesta a su superior tras valorar los méritos y la experiencia de los candidatos.
La votación del Consejo Fiscal, en el mejor de los casos, se espera para octubre, explican las fuentes consultadas, pues hay más plazas que salen a concurso en Madrid y la Fiscalía está ahora centrada en el referéndum de Cataluña. En esa votación suelen tener una importancia decisiva las asociaciones. Ahí, en teoría, es donde sale reforzada Sánchez, porque la AF tiene seis vocales y la UPF tres, mientras que la APIF carece de apoyos.
Con todo, la propuesta no es vinculante, por lo que Maza podría designar a cualquier candidato. No es previsible, pero tampoco imposible. ¿El ejemplo? Cándido Conde-Pumpido, un exfiscal general que obvió varias recomendaciones e hizo un reajuste ideológico en la Fiscalía, con el matiz de que entonces gobernaban los progresistas y no los conservadores, tendencia a la que pertenece la AF.
