La cooperativa de viviendas Vista Atlántico ultima la compra de un solar de Pancho Guerra, en el paseo de San Antonio, para levantar un edificio escalonado de seis plantas y 52 viviendas. Las diez familias de Pancho Guerra, cuyas casas se derrumbaron el 23 de febrero de 2006 tras la caída de un muro de contención que se llevó por delante la vida de tres personas, han decidido vender la parcela a esta cooperativa.

La empresa Progecovi, la misma que ha impulsado la construcción de una torre de trece plantas en la calle Fernando Guanarteme, se encargará de la gestión del proyecto, que contempla una inversión de 10,5 millones de euros, cantidad en la que está incluida la compra de la parcela.

El nuevo edificio será posible gracias al aumento de edificabilidad de la parcela que contempla el Plan General de Ordenación (PGO), tras la solicitud que hicieron en su día los propietarios. La modificación se realizó durante la última aprobación del plan en 2012 con el objetivo de que los propietarios pudieran recuperar parte de lo perdido con la construcción de un edificio de seis plantas, donde antes había diez duplex.

Carlos Bueno, responsable de Progecovi, informa de que el próximo mes se firmará la opción de compra y añade que el dinero no se entregará a los dueños del solar hasta que el Ayuntamiento conceda la licencia, porque "la ley impide a las cooperativas librar cantidades de dinero hasta que se consigue el permiso", que tienen previsto solicitar a Urbanismo en las próximas semanas, cuando se firme la opción de compra, con la intención de iniciar las obras en el segundo semestre de 2018. "Ya existe un compromiso de adquisición", indica.

Sin muro

Bueno añade que se han mantenido conversaciones con algunas constructoras de primer orden para levantar el edificio, que ha sido diseñado por el equipo del arquitecto Fernando Méndez, pero aún no se han decantado por ninguna. La cooperativa ya cuenta con 20 miembros y alguno de los antiguos dueños de la parcela se está planteando adquirir una de las viviendas. "La mayoría tiene una herida muy grande y prefieren no volver".

El empresario señala que el proyecto intenta "superar la historia triste de la parcela" con la construcción de un edificio con una estructura de hormigón armado, que no tendrá ningún muro de contención. "Se ha aprendido de lo que no hay que hacer y el edificio se levantará delante del talud. Técnicos de primer orden han hecho un estudio geológico y han concluido que no es necesario hacer un muro, porque el talud es estable. El muro no se derrumbó por el talud, sino por los defectos que tenían sus anclajes", constata Bueno.

En total, se construirán 52 viviendas, que tendrán entre una y cuatro habitaciones, con precios que oscilarán entre los 150.000 y 360.000 euros. Todas tendrán terrazas con vistas al mar. El 60% de la parcela, que tiene algo más de 2.000 metros cuadrados, será ajardinada y, el resto, lo ocuparán las viviendas, "tal y como exige el planeamiento", asegura Bueno.

La creación de la cooperativa tiene la ventaja, según Bueno, de que "los participantes adquieren la vivienda a precio de coste. Es decir, entre un 25 y un 30% más barato. Además, todas las cantidades entregadas están garantizadas en una cuenta bloqueada por una entidad financiera, no pudiéndose disponer de ellas hasta el otorgamiento de la licencia. Toda cantidad tendrá también un seguro o aval individual. En caso de que alguien quiera salirse, se le devuelven las cantidades; y si no funciona el proyecto, se devuelve el 100% de las cantidades aportadas".