Llevar un buen anillo, unos pendientes deslumbrantes o un reloj que realce la figura son formas de atraer el prestigio y la buena presencia. Saphir Joyeros lleva cincuenta años proporcionando a sus clientes calidad y excelencia. El negocio familiar se enorgullece hoy de la labor empresarial que comenzó Alfonso Viera Rodríguez en un pequeño local de la zona del Puerto de la capital grancanaria. Hecho que les ha brindado el honor de ser homenajeados en la feria internacional MadridJoya.
Todo comenzó en la década de los sesenta, cuando un joven Alfonso bajó desde las vegas de San Mateo hasta la capital para probar suerte. Es entonces cuando empezó su carrera con un pequeño bazar que tenía "de todo un poco" en la calle Alfredo L. Jones, cerca de Santa Catalina.
Fue allí donde se forjó, a base de esfuerzo, una posición. Además, pronto convirtió la tienda en un espacio dedicado a la joyería y la relojería de alta gama. "Al principio se iba al puerto con una maleta para esperar a los turistas que llegaban en barco y enseñarles sus productos", apuntó Cristina Viera, hija de Alfonso Viera y actual dueña de la empresa junto a sus hermanos Alfonso y Lola.
En 1976 compra a un cordobés un local en Triana, la calle comercial por excelencia de Las Palmas de Gran Canaria. Este hecho supone un antes y un después en la carrera al éxito. "Es entonces cuando da mucha importancia a crear una marca, explotarla y unificar la cadena, Saphir Joyeros tenía que coger nombre", explicó la hija del fundador.
A esta expansión le siguieron una multitud de locales en el pujante sur grancanario. La empresa llegó a tener hasta seis establecimientos la zona turística. Actualmente la empresa cuenta con tiendas en el Centro Comercial Boulevard Faro, el Oasis Beach Boulevard y en Anfi del Mar.
Es en 1980 cuando cruzan el charco y abren una tienda en Santa Cruz de Tenerife. Lo hacen en la plaza de la Candelaria, una de las zonas más señeras y céntricas de la capital tinerfeña. Poco después se asientan con un espacio propio dentro de El Corte Inglés de Mesa y López.
Será en el año 2000 cuando el joyero de San Mateo logra "cumplir su sueño". La empresa establece entonces una sede en el edificio Saphir en Triana, antes de llegar al parque San Telmo. Amplían así el negocio como "reflejo del esfuerzo por la calidad y su exquisita imagen".
Alfonso Viera falleció en 2003, pero desde entonces sus hijos han tomado el relevo al frente del negocio. Cristina Viera fue la encargada de recoger el galardón en recuerdo de su padre el pasado viernes 22 de septiembre. "Es una satisfacción y un honor, como hija y como empresaria", reconoció.
Reconocimientos
MadridJoya se encarga de realizar reconocimientos a las empresas más emblemáticas de España. Así como realzar su constancia y su trayectoria profesional. En esta ocasión los agraciados fue la familia Viera. Una noche en la que Saphir pudo compartir protagonismo con los navarros de Rosa García Decoración y los sevillanos de Sabina Complementos.
No obstante, la marca de joyerías canarias es incondicional a esta cita del lujo y la excelencia en la capital española. Un evento que compartió con otras 252 empresas con productos de alta gama en el mundo de la bisutería y los complementos. Una ocasión en la que, además, presentaron sus novedades para las campañas de Navidad y Reyes.
