¿Qué supone la celebración de este 65 aniversario para la asociación?
Para nosotros supone una demostración de todo el trabajo que hemos hecho, no solamente por el trabajo de por sí, sino por mantenernos en un plano relevante dentro de un mundo tan cambiante. El poder celebrar 65 años y vernos todavía como uno de los actores principales y de máxima relevancia es una gran satisfacción para nosotros, sin lugar a dudas. Queremos aprovechar la experiencia de estos 65 años de trabajo y adaptarla a los paradigmas del futuro para que siga siendo relevante.
¿Cómo se están desarrollando las jornadas?
El inicio ha sido maravilloso. Es un orgullo contar con ponentes plenarios de organizaciones muy importantes, es una clara señal que marca el nivel que tiene este evento. La organización también ha sido fabulosa y el ambiente inmejorable. Por supuesto, hay que decir que haber elegido la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria para celebrar el aniversario supone un gran acierto. Aquí hay una unidad de ICHCA presente. Tenemos tres en todo el mundo y la que está en el Puerto de Las Palmas es la unidad que une África Occidental con Canarias, una pieza clave para el comercio internacional.
¿Cuáles son los últimos retos planteados?
En primer lugar, la digitización que no es lo mismo que la digitalización- son términos diferentes en inglés, pero en español se comete el error de traducirlo como si fueran lo mismo y no es así. La digitización de la información, por ejemplo, evita que se cree un documento físico tangible y lo que produce es un flujo de datos, mientras que la digitalización se centra solo en el uso de las tecnologías. En segundo lugar, los megabuques, que como su nombre indica, son buques de grandes dimensiones, e interesa su gran capacidad de almacenamiento. Por otro lado, la automatización y inteligencia artificial son otros de nuestros mayores desafíos por la gran productividad y el alcance que pueden llegar a tener. Por último, las variaciones en los niveles de capacitación y cualificación de los diferentes empleados para que asuman todos estos retos a la hora de hacer negocio. Para ello, hace falta promover un mayor rendimiento, una mayor eficiencia en el trabajo, pero a la misma vez, tener en cuenta siempre la seguridad en cada uno de los procesos y la sostenibilidad medioambiental, que es clave.
Desde su experiencia, ¿cómo diría que se encuentra en la actualidad el sector portuario?
Ha habido muchos cambios y se han producido a un ritmo demasiado rápido. Hay que destacar que se están produciendo muchísimas inversiones, tanto públicas como privadas. Este hecho nos eso lleva a un escenario completamente diferente, cambiante, por lo que tenemos que adaptarnos a él con la misma rapidez. El mundo cambia constantemente y nosotros tenemos que estar a la altura de las circunstancias si queremos seguir creciendo y evolucionando.
¿Cree que la seguridad que existe es suficiente como para prevenir posibles ataques terroristas?
La seguridad es un tema muy complejo, y con los sucesos que ocurren, parece que nunca es suficiente. Pero en términos generales, podemos decir que tenemos un nivel bastante aceptable de seguridad, estamos satisfechos. Sin embargo, hay que seguir mejorando. Tenemos un código internacional de seguridad para los puertos y para la navegación, el problema es que en algunos países los cumplen a rajatabla y en otros no, como pasa también en otros sectores. Tenemos que tener muchísimo cuidado, además, con los contenedores que se mueven por todo el mundo, aunque hay que decir que nosotros poseemos infraestructuras, equipos de rayos X y sensores capaces de detectar cualquier explosivo, bomba sucia, u otra o sustancia peligrosa que esté dentro del mismo. Hablando también de seguridad, pero ya más allá del terrorismo, algo que nos preocupa son los ciberataques, ya que pueden ocasionar daños irreparables. El último, ocurrido recientemente, ha sido el de Petya. Se trata de un virus informático que afectó a multitud de empresas a nivel mundialmente las que se encontraban navieras y petroleras. Accedieron a sus sistemas y bases de datos y provocaron un caos. Otro ejemplo lo pone un puerto que estaba totalmente automatizado y lo cerraron a través de este ciberataque. Lo cierto es que nos pilló desprevenidos, y tenemos que estar preparados para cualquier situación adversa. Las tecnologías cambian con mucha rapidez y tenemos que estar prevenidos.
¿Qué expectativas tiene de cara al futuro?
Queremos trabajar como lo hemos hecho hasta ahora pero adaptándonos, lógicamente, a los cambios que se producen en el sector. Nosotros nos regimos por lo que llamamos las 'cinco S' , aunque hay que resaltar que en español no se puede traducir igual. Básicamente, se trata de mejorar la sostenibilidad, la seguridad personal, seguridad inteligente, las habilidades y competencias de las personas. Estos son nuestros desafíos y en ellos vamos a seguir trabajando. Esperamos seguir cosechando éxitos.
