La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los camiones hacen colas de hasta hora y media en las terminales del Puerto

Los transportistas denuncian que los embotellamientos, que empezaron hace años, se han agravado y anuncian un paro antes de Navidad si no se soluciona

10

Colas de camiones en el Muelle León y Castillo

Los camiones que acuden cada día a las terminales de contenedores sufren retenciones de hasta hora y media para poder acceder a ellas, según denuncia la patronal del sector. La situación, que se viene repitiendo desde hace años sin que se haya dado con una solución que consiga mitigar sus efectos, se ha acentuado en las últimas semanas y amenaza con convertirse en un problema de cara a la temporada navideña, ya que los transportistas barajan encabezar un paro en caso de que continúen las colas.

El secretario general de la Federación de Empresarios de Transportes de Canarias (FET), José Ángel Hernández, asegura que aunque "siempre ha habido diversos problemas, en los dos últimos años se ha ido complicando cada vez más". Durante 2017, explica, "se han alcanzado niveles importantes de bloqueo, sobre todo en la terminal de Opcsa, y de hecho en los dos últimos meses es raro el día que no hay colas kilométricas".

Para los transportistas el cuello de botella se genera en los controles de acceso a las terminales, donde consideran que existe una falta tanto de medios humanos como materiales con los que hacer frente al gran volumen de solicitudes de acceso que se dan en los periodos de alta actividad y las horas punta. La situación de bloqueo se ha agravado durante las últimas semanas, cuando de acuerdo con Hernández la Policía Portuaria ha tenido que hacer acto de presencia en los accesos a las terminales "para empezar a reubicar los camiones, porque estaban ocupando todas las carreteras".

Las retenciones en los accesos a las terminales están mermando la actividad de las empresas transportistas, que cifran en un 25% la reducción de su capacidad operativa debido a las consecuencias de las colas. "El que tiene cuatro camiones tiene uno 'secuestrado' allí que está siempre quieto", denuncia el representante de la patronal, que reconoce que "de hecho hay empresas que ya tienen camiones que no salen del muelle, solo para estar haciendo cola y sacando contenedores porque no hay manera de conseguir fluidez".

Esta no es la única consecuencia negativa. El hecho de que los vehículos deban tener el motor encendido mientras esperan, para que no se bloquee el sistema de frenado, supone un elevado gasto de gasóleo. "Hay que pensar en lo que pueden gastar en combustible 200 o 300 camiones en cola todos los días", recuerda el secretario general de la FET. Este elevado consumo contribuye, además, al aumento de la polución ambiental.

La FET también hace hincapié en otros efectos. Por un lado, las colas provocan que para las empresas "las jornadas de tarde sean prácticamente perdidas, porque no tienen capacidad de hacer entregas a los clientes puesto que están dedicando esas horas a sacar mercancía". Por otro, las jornadas se alargan y "las empresas ya están empezando a rayar los límites de jornada de los tacógrafos", hecho que aseguran que está afectando a las relaciones laborales.

Los empresarios del transporte consideran que han alcanzado el límite de su tolerancia. La semana pasada, en asamblea, asumieron que la situación se encuentra en "un punto final", de acuerdo con Hernández. "Ya nos han empezado a plantear la toma de medidas de presión, como un paro de transporte" que podría llegar en pocas semanas. "Si tenemos que volver a hacer una asamblea porque esto no funciona será para el corte del servicio", avisa.

Hernández reconoce que un paro a las puertas de las fiestas navideñas, en las que hay una alta demanda de todo tipo de mercancías que llegan a la Isla a través del Puerto, va a perjudicar "a nuestros clientes, como los importadores o los industriales", pero asegura que "al transportista no le queda otra ahora mismo". En cualquier caso, aclara que no desean llegar a ese punto: "No estamos planteando montar un circo justo en las fechas donde hagamos daño: el transportista no quiere parar su actividad, porque vive de eso, pero ahora mismo le está saliendo ruinoso".

Las partes implicadas en el conflicto ya han mostrado su disposición al diálogo, aunque no coinciden a la hora de buscar soluciones. El sistema de cita previa implantado hace algún tiempo y considerado óptimo por las terminales no termina de convencer a los transportistas, que hacen escaso uso de él, aunque será uno de los elementos debatidos la próxima semana en el encuentro a varias bandas al que acudirán transportistas, operadores de terminales y la Autoridad Portuaria. "Las terminales están dispuesta a sentarse y buscar mejoras operativas que son buenas para todos, para ellos y para nosotros", avanza Juan Pérez, director de Opcsa.

Compartir el artículo

stats