El grupo municipal Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha exigido este viernes al tripartito que gobierna la capital "la elaboración de un plan de choque urgente de limpieza del alcantarillado de la ciudad", ya que, tal y como han alertado desde la Aemet y el Gobierno de Canarias, "existe gran probabilidad de llegada de lluvias torrenciales y tormentas tropicales, como el Delta, en los meses de otoño".

Así lo ha manifestado la portavoz municipal de Cs en el consistorio capitalino, Beatriz Correas, quien ha advertido que "se prevé una de las peores temporadas de lluvias torrenciales de los últimos años", por lo que "es esencial para una ciudad como Las Palmas de Gran Canaria adoptar todas las medidas preventivas en limpieza y mejora de alcantarillado".

Correas ha asegurado que "las alcantarillas de la ciudad están totalmente rebosadas", y ha puesto como ejemplo "la calle Menéndez y Pelayo, que llega hasta la zona comercial de Mesa y López, y además en el Paseo de Las Canteras, a la altura de la Plaza Suso Mariategui", hecho que "supone una lamentable imagen de la ciudad".

En este sentido, la edil de Cs ha denunciado que "la red de alcantarillado de la ciudad se encuentra en niveles de suciedad históricos", y esto se debe a que "no se está realizando la limpieza como es debido por parte de Emalsa", a lo que se le une "la falta de exigencia por parte de la Concejalía de Aguas del ayuntamiento".

Asimismo, desde el partido naranja han solicitado que "se proceda a la poda de ramas secas que podrían causar daños con el temporal", especialmente en "la zona de la Avenida Marítima, donde la dejadez en la tala es evidente", y supone "un grave peligro para la circulación, y más en caso de lluvias".

Por último, Correas ha recordado que "en el año 2015 se produjeron graves inundaciones e incidentes provocados por las lluvias torrenciales", y ha señalado que "hay que empezar a actuar cuando antes para no tener que lamentar en los próximos meses episodios similares por la dejadez del tripartito", ya que "la única solución para evitar nuevas inundaciones es limpiar adecuadamente y con frecuencia las alcantarillas". De esta manera recordó la situación de caos que provocó varios días de lluvias torrenciales en la capital en octubre de hace dos años.

La última vez que una tormenta tropical afectó a la capital grancanaria fue en noviembre de 2005. En aquella ocasión el Delta causó graves desperfectos en diversas zonas del Archipiélago. Sobretodo en las islas Occidentales, aunque fue entonces cuando se derrumbó la parte superior del Dedo de Dios en Agaete. En la ciudad las grandes olas obligaron a cerrar al tráfico durante un largo periodo varios carriles de circulación de la Avenida Marítima, un hecho que causó fuertes retenciones en la ciudad baja.