Eolo está de huelga. Las embarcaciones que compiten en la regata Mini Transat debían haber llegado este lunes a Las Palmas de Gran Canaria, pero la ausencia de viento entre Madeira y Canarias ha retrasado el fin de esta primera etapa hasta el miércoles, cuando se espera que arriben los primeros clasificados. En cualquier caso, aunque sea con cierta demora con respecto al calendario previsto, la ciudad ya está lista para recibir a los navegantes de este "evento deportivo de primer orden" que, como recordó ayer el concejal de turismo de la ciudad, Pedro Quevedo, recala por primera vez en la historia en la ciudad. Con él, la ciudad da un paso más en su aspiración para convertirse, de acuerdo con el edil, en "el gran destino náutico urbano del Atlántico medio".

La Mini Transat La Boulangère partió el pasado 1 de octubre del puerto francés de La Rochelle, al norte de la Aquitania, con 81 aventureros que se atreven a cruzar el Atlántico en solitario a bordo de sus embarcaciones de seis metros y medio de eslora y con una radio VHF como única conexión con el resto del mundo. En este año en el que por fin hace escala en Gran Canaria celebra, además, su cuadragésimo aniversario: desde 1979, cada dos años estos pequeños prodigios a vela zarpan de un puerto francés y tras hacer escala en alguna isla macaronésica -antes de Gran Canaria solían recalar en Tenerife, Madeira o Lanzarote- antes de cruzar hasta algún punto al otro lado del océano. En esta ocasión, el destino final es el puerto de Le Marin, en la isla de Martinica.

Desde el miércoles y hasta el 1 de noviembre, cuando dará comienzo la siguiente etapa de la regata, el Muelle Deportivo tendrá acento francés, el de la mayoría de los participantes en la competición. "Nos ganan por goleada", bromeó el concejal Quevedo mientras repasaba la lista de participantes por nacionalidad: más de 50 provienen del país de arranque, frente a los seis españoles. Entre todos ellos, una canaria, la lanzaroteña Marta Güemes, que reside desde hace años en la localidad francesa de Grenoble, donde trabaja como ingeniera. Es una de las pocas mujeres -y la única canaria- que participan en la Mini Transat: solo 10 frente a 74 hombres.

El también segundo teniente de alcalde no ocultó su orgullo por acoger la escala de esta regata, porque "pocas veces un evento genera tantas sinergias", aseguró. Ponerla en marcha ha supuesto un esfuerzo a tres bandas entre distintas administraciones -el Ayuntamiento, el Cabildo y la Autoridad Portuaria- para "garantizar la logística" y que todo pudiera estar listo y a tiempo. De hecho, la dársena de embarcaciones menores se ha sometido durante los últimos meses a una actualización en la zona de la vela latina para crear un nuevo sistema de pantalanes que prácticamente será estrenado por los skippers de la Mini Transat, ya que fue presentado a los medios hace tan solo dos semanas. El director del Puerto de La Luz, Salvador Capella, recordó en este sentido que "uno de los grandes pilares del Puerto es la náutica deportiva".

La vela latina es, de hecho, una de las grandes beneficiadas de la llegada de la regata, o esa al menos es la intención de los responsables políticos. "Esta es una oportunidad para visibilizar un evento como la vela latina", recordó Quevedo. El presidente de la federación, Bernardo Salom, señaló la importancia que puede tener la Mini Transat para este deporte vernáculo, ya que "en Francia podrán conocer algo que es único", y animó a los grancanarios a volcarse con la regata, porque "esto es una fiesta para la ciudad".

El presidente del comité de la Mini Transat, Patrick Maurin, se sumó al reconocimiento de la importancia cultural de la vela latina en Gran Canaria y al valor que se le da a la náutica en el Archipiélago: "Aquí hay muchos campeones", recordó. Maurin destacó el esfuerzo llevado a cabo durante los últimos tres años por el equipo al frente de la organización e invitó a los canarios a sumarse como regatistas en la próxima convocatoria: "Puede ser un atractivo muy importante para los jóvenes", consideró.

Los participantes tendrán una apretada agenda durante su estancia en Las Palmas de Gran Canaria. Se encargarán, por ejemplo, de recibir a los escolares que visitarán las instalaciones del Muelle Deportivo, así como a los estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Además, el Ayuntamiento ha instalado un punto de información turística en el propio Muelle Deportivo para que los regatistas tengan información de primera mano y se puedan integrar con facilidad en la sociedad grancanaria.

Antes de que partan el 1 de noviembre a las 13.00 horas, el día 28 de este mes tendrá lugar una etapa prólogo en la bahía en la que podrán incluir invitados, de modo que la masa social de la Vela Latina o el Club Náutico descubrirán las particularidades de la Mini Transat. Esa misma noche entregarán las medallas de esta primera etapa que ahora concluye.