Una mujer de 37 años falleció ayer por la mañana en el Centro Gánigo de Las Palmas de Gran Canaria, donde se alojan temporalmente personas en riesgo de exclusión social, la mayoría sin techo y drogodependientes. En este caso, la fallecida padecía de obesidad mórbida y residía allí desde hace unas dos semanas, informaron desde el área de gobierno de Cohesión Social de la capital.

El cuerpo se levantó pasadas las once y media de la mañana por parte de los servicios funerarios, en presencia de un dispositivo de la Policía Nacional. La fiscalía trasladará ahora a la mujer al Instituto Anatómico Forense, donde se determinarán las causas de la muerte y si realizará la autopsia en caso de ser necesaria.

Tras ingresar en Gánigo, la mujer se sometió a un chequeo en un centro hospitalario de la capital. Según lo que indican varios internos, su peso y su estado de salud no le facilitaban realizar vida normal, por lo que estaba prácticamente inmovilizada. "Había que hacerle todo, darle de comer, bañarla, no era el lugar adecuado para ella", indicaron algunos internos.

La mujer estaba en régimen de acogimiento familiar junto a otros dos allegados a la espera de una alternativa al no tener una vivienda en la que pudieran residir. Desde Cohesión Social apuntan que el perfil de esta mujer no se ajustaba al de las personas que suelen acudir allí. Por este motivo, el concejal Jacinto Ortega, quien lidera el área, estuvo intentando lograr una solución para estas personas en convenio con el Cabildo Insular.

Según varios usuarios del centro, la fallecida estuvo pidiendo de forma reiterada ayuda médica durante el fin de semana porque "no se encontraba bien". Varios de los internos señalan que existe una falta de medios que "deterioran" este servicio público. Un hecho que ha sido desmentido desde el Consistorio, quienes aseguran que funciona "con total normalidad desde hace tiempo".

Gánigo es un centro de acogida municipal de carácter temporal que, además, sirve de comedor para otras personas sin techo. Se encuentra en una de las calles trasversales de Ripoche, muy cerca del parque Santa Catalina. El centro puede acoger un total de 30 personas. Está pensado para personas sin alternativa social.

Sus instalaciones están preparadas para cortas estancias, temporales. De esta manera, sus inquilinos esperan poder obtener una alternativa a largo plazo en otro lugar, de tal manera que puedan gozar de autonomía y reinsertarse en la sociedad en un futuro. La estancia media de los usuarios varía según el perfil de cada uno.

Además de Gánigo, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria cuenta con otros dos centros, uno en El Lasso y otro en La Isleta. Ambos si están pensados para estancias de larga duración. El Consistorio también tiene un piso tutelado, en el que conviven personas con un mayor grado de autonomía.

El pasado mes de junio el Partido Popular denunció una plaga de piojos, liendres y pulgas en las instalaciones de Gánigo. Varios de los usuarios recordaron este hecho ayer por la mañana. Según el edil popular, José Miguel Álamo, la infestación afectó tanto al personal como a los internos del mismo.

Desde el Consistorio, el edil Jacinto Ortega negó en su momento la existencia de plagas en Gánigo. Según el concejal se trató de un caso puntual por una persona que llegó con parásitos. Los trabajadores del centro tuvieron que eliminar objetos de menaje, como toallas y sábanas, para evitar la propagación de los parásitos. Según Ortega, se trata de situaciones que pueden ocurrir, pues son personas que normalmente duermen en la calle, sin las condiciones mínimas de higiene personal.

Sin embargo, desde el principal partido de la oposición denunciaron la situación "de mal en peor" que se vivía en los centros de atención a las personas en riesgo de exclusión social. El edil popular calificó en ese entonces la situación de Gánigo de "completo desamparo y muy grave". Aunque desde el PP apuntaron que el Consistorio no hizo nada para paliar esta situación, Ortega aseguró que se tomaron las medidas pertinentes para atajar un caso puntual.