La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Vecinos de la avenida se quejan del ruido que hacen los barcos fondeados al repostar

Solicitan al Puerto que aleje los buques, ya que la actividad les impide conciliar el sueño

Keyna Baena, en la ventana de su casa, en la avenida marítima. YAIZA SOCORRO

"Es un zumbido insoportable, como tener un abejorro constantemente pegado al oído". Así describe Keyna Baena el ruido que, desde hace siete meses, realizan los barcos fondeados delante de la avenida marítima a la hora de repostar, y que según cuenta esta vecina del edificio Mozart, ubicado en la avenida de Canarias, "es permanente, y se escucha de día y de noche, los siete días de la semana". Para Baena la situación ya es insostenible y le ha producido un cuadro de ansiedad por no poder conciliar el sueño. "Es una pesadilla, tengo un desprendimiento de retina y estoy esperando para operarme. El médico cree que está asociado a la falta de descanso y a la ansiedad que padezco por esta razón, aunque es cierto que todavía no está determinado. Solo pido que obliguen a los barcos a situarse más lejos de la zona", manifiesta.

Baena tiene su dormitorio en una habitación que da para un patio interior pero, aún así, "se escucha el eco que produce el ruido de los barcos", cuenta. Ha intentado poner remedio a la situación taponando la ventana con placas de foam, pero no ha notado mejoría y ha recurrido a otras opciones. "Ahora mismo, me he visto obligada a hacerme un gasto económico para habilitar uno de los baños como dormitorio, ya que es el único sitio de la casa donde no se escucha ningún ruido. Todos los días me levanto con náuseas y con dolor de cabeza y no puedo seguir así", explica compungida.

Pero Keyna Baena no es la única persona afectada por la circunstancia. Otros vecinos de la zona aseguran estar cansados de los ruidos ocasionados por los barcos. Es el caso de Mario de Prada, que vive en el edificio Cidelmar, y cree que ya es hora de poner remedio al asunto. "Mi mujer está intubada y no puede descansar bien. Llevo 25 años viviendo aquí y no he tenido problemas, pero, últimamente, desde que se acercan los barcos a repostar a esta zona, el ruido es insoportable", indica. Algo que secunda Ana Vera, otra vecina que vive en el mismo edificio que Baena y que ya está cansada de escuchar todos los días los mismos sonidos molestos. "He tenido que poner una cama donde tenía el vestidor. Esto me está afectando muchísimo, tengo ansiedad y mucho estrés. No puedo tener las ventanas abiertas porque el ruido se cuela en la casa. Sobre todo de noche, cuando apenas circulan coches y el sonido es más intenso. Además, que no solo hay un barco fondeando o repostando, en ocasiones hay hasta tres o cuatro", sostiene Vera.

Baena asegura haberse puesto en contacto con la Autoridad Portuaria para ponerla al corriente de la situación; sin embargo, dice que "no han prestado ningún tipo de interés". "Los vecinos estamos recogiendo firmas para poner la correspondiente denuncia para que alejen los barcos de la costa y que impongan un límite superior al establecido, pero, sobre todo, que lo respeten".

Por su parte, el presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, afirma tener constancia de la situación, pero asegura que es el único caso que ha llegado a sus oídos. Además, subraya que "el único ruido que pueden generar los barcos de noche es cuando descargan contenedores. La zona de fondeo la tenemos lo suficientemente alejada de la ciudad, a unos 200 metros. También hay que decir que cuando un barco está repostando no hace ruido. Si puntualmente emite algún sonido molesto, siempre va a ser menor que el que ejerce el tráfico de la zona. Eso es evidente", concluye.

Compartir el artículo

stats