Al agua pato. Los isleteros y un buen puñado de políticos y personalidades de las instituciones grancanarias volvieron a darse el chapuzón de las fiestas de La Naval. Lo hicieron al culminar un viernes en el que se superaron de largo los 30º en numerosas zonas de Las Palmas de Gran Canaria. El calor reinó y la gente tenía ganas de fresco, de agua y darse un buen baño en la playa de Las Canteras. Margullar se convirtió así en el mejor antídoto para evitar las altas temperaturas que está sufriendo el Archipiélago estas últimas jornadas.

A eso de las diez y media de la noche el vicepresidente del Gobierno, Pablo Rodríguez, dio el chupinazo que anunciaba el chapuzón para todos los nominados. Previamente, la murga afilarmónica Los Melindrosos se encargó de presentar a todos los nominados para darse el margullo junto a las decenas de isleteros que decidieron darse un buen remojo en el mar. El primer nominada fue el alcalde de la capital, Augusto Hidalgo, ese candidato a remojarse que iba a repetir por tercera vez, "porque le gusta desfilar", pero no pudo llegar a tiempo a la fiesta.

La murga siguió cantando desde la arena, en un ambiente un tanto de carnaval. Al fin y al cabo, todos los nominados iban con su bañador y su camiseta blanca. Tras el alcalde ausente, dieron paso al resto de políticos. "Vaya lío que tienes con las carreteras, normal que te vengas a margullar", le recitaron a Pablo Rodríguez, consejero de obras públicas.

Quien no faltó a su cita fue Inmaculada Medina, concejala de Fomento, Servicios Públicos y Carnaval de la capital grancanaria. "Ella ya tiene plaza fija, no le da miedo darse un buen remojón", cantó la murga desde su particular escenario. Juan José Cardona, portavoz del PP en el Ayuntamiento capitalino, tampoco pudo asistir, pero aún así, Los Melindrosos no dudaron de cantarle a su "carita de niño muy bueno". Quien si acudió desde las filas de los populares fue Australia Navarro, portavoz de su grupo en el Parlamento de Canarias.

Los concejales de Unidos por Gran Canaria en la capital, Ángeles Batista y David Suárez, "el concejal comodín", tampoco dudaron a la hora de margullar en el Atlántico. Al fin y al cabo, Suárez no pierde la oportunidad de sacarse una foto, según los murgueros.

Tradición de isleteros

Este fiesta se realiza cada año con la intención de conmemorar la batalla que libraron las milicias canarias contra el corsario inglés Francis Drake en 1595. En aquella ocasión el navegante intentó conquistar la capital grancanaria, pero fue derrotado por las fuerzas de los hombres canarios que se alistaron en la milicias y, lanzándose al agua, lograron salvar a la ciudad del ataque en las aguas de la bahía de La Luz y La Isleta.

Los vecinos del barrio portuario tuvieron especial protagonismo en la fiesta horas antes, cuando recorrieron junto a los papagüevos y la banda de Agaete diferentes calles. El desfile comenzó en la iglesia de La Luz, subió por Pérez Muñoz y terminó en La Puntilla.

Las murgas ya fueron protagonistas en la tarde del jueves cuando un puñado de estas bandas satíricas se congregó en el barrio portuario para amenizar la campaña solidaria 1 kilo, donde se recogieron alimentos para los más desfavorecidos.

Entre el resto de nominados estaban el concejal del distrito Isleta-Puerto-Canteras, Sergio Millares; el viceconsejero de política social y vivienda del Ejecutivo autonómico, Francis Candil; el coronel jefe del Regimiento de Artillería Antiaérea 94, Jesús Antonio Peña; el director general de Juventud del Gobierno canario, Sergio Eiroa; la consejera de política social del Cabildo, Elena Máñez; el consejero de Cultura del Cabildo, Carlos Ruiz; el rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Rafael Robaina, quien tampoco pudo acudir; además de la romera mayor de La Naval y su corte de damas de honor.

Al chapuzón le siguió un concierto de la banda canaria La última llave. Las notas musicales inundaron durante varias horas la plaza de Saulo Torón. Las jornadas festivas en La Isleta continúan hoy con la conmemoración de la batalla de La Naval. El Regimiento de Artillería Antiaérea 94 y vecinos de la capital trasladarán una llama simbólica desde Juan XXIII hasta la parroquia de La Luz. El acto conmemora, de otra manera, la invasión y derrota del británico Drake en el siglo XVI.