La Audiencia de Las Palmas ha comenzado el juicio contra un joven de 21 años que en octubre de 2016 mató a su madre a navajazos en la capital grancanaria. Gabriel Fajardo Martín admite los hechos por los que formula acusación el ministerio público, pero su abogado reclama la pena mínima por el delito de homicidio, 10 años de prisión, mientras que la Fiscalía solicita el castigo máximo, 15 años de cárcel, debido a las agravantes de parentesco y de abuso de superioridad.

"No sé por qué maté a mi madre, no sé lo que se me pasó por la cabeza", ha declarado el joven durante la primera sesión del juicio, que se celebra mediante el sistema del jurado popular y continúa mañana en la la Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria con las testificales.

La madre de Fajardo, de 53 años, estaba "indefensa", pero su hijo le tapó la boca y usó su mayor complexión física para atacarla con una navaja que había comprado un mes antes y siempre llevaba en la mochila, sostiene la fiscal Cecilia Acebal. De ahí la agravante de superioridad.

Después llamó al 112 y trató de taponarle las heridas, pero las maniobras de reanimación fueron inútiles porque las lesiones eran muy graves. En esos momentos agónicos, además, trató de convencer a su madre para que se autoinculpara de las puñaladas, según recoge la llamada realizada a Emergencias.

Fajardo había ido a casa de su madre en la capital grancanaria de visita. Ambos discutieron por motivos económicos y le asestó hasta 13 navajazos. No estaba bebido ni sufre enfermedades mentales. El joven, de padres separados, gestionaba la cuenta de su progenitora y la había "engañado" sobre los ahorros que tenía en el banco, pues le dijo para "motivarla" que había 5.000 euros y en realidad vivían al día, según su declaración. Su intención, asegura, era evitar que dejara el trabajo.

El acusado, natural de San Fernando de Maspalomas, vivía con sus tíos para poder ir a la universidad. Había cambiado magisterio por ingeniería química, pero en el momento del crimen no iba a clase y estaba ocioso en casa, según su declaración. Sólo jugaba al ordenador salía a comer con algún amigo.