"La intención de este concejal es que a partir de enero se empiece a cobrar la tasa por ocupación de suelo público", dijo ayer el con- cejal de Urbanismo, Javier Doreste, respecto a las terrazas instaladas en la vía pública de la ciudad después de que en 2010 la corporación socialista dejará de cobrarla para aliviar la carga impositi- va que sufrían los pequeños y medianos negocios durante la crisis económica.

Doreste, que hizo estas declaraciones en la calle Fernando Guanarteme durante la visita que realizó a las obras de acondiciona que lleva a cabo el Ayuntamiento en el tramo comprendido entre Nicolás Estévanez, Tomás Miller y Franchy y Roca, explicó, no obstante, que en estos momentos el Tripartito debate si cobrar o no dicho canon, después de que se haya elaborado una nueva ordenanza sobre terrazas, que está en exposición pública, y de que el 31 de diciembre finalice la prórroga de dos años que concedió el Ayuntamiento en 2015 a la exención de dichas tasas.

Residentes de Guanarteme y del Puerto ya ha denunciado al Ayuntamiento los ruidos, las peleas y la degradación que ha ex-perimentado la zona de Guanarteme, donde se ha incrementado el número de locales de copas, así como terrazas después de la remodelación que ha experimentado la vía con la ampliación de aceras.

El edil indicó a los medios de comunicación que será la Junta de Gobierno la que deberá tomar la decisión final. "Creemos que esa excusa de la crisis, sobre todo en el sector de la restauración, no existe ya", apuntó Doreste, quien subrayó que los ingresos del Ayuntamiento por esta cuestión no serían más de 700.000 euros anuales ya que la ley impide poner una tarifa elevada al respecto. "Esos 700.000 euros dan para mucho y nos ayudan a trabajar mejor el techo de gasto porque hay más ingresos. No se trata de fiscalizar más a los vecinos, sino de que los que se están aprovechando del suelo público para hacer negocio devuelvan algo a la ciudad".

Respecto a las quejas de los vecinos, Doreste puntualizó que los problemas que tiene Fernando Guanarteme "no son de ahora, sino que vienen de antes" y que las medidas que se tomarán en la zona tras la remodelación que está experimentando la calzada "como calmar el tráfico, reducir la velocidad de los coches, generar más espacio público y no sacrificarlo solo a la terraza contribuirán a aumentar la calidad de vida de los vecinos".

Mesas y sillas

Doreste apuntó además que los locales tienen un horario para sacar mesas y sillas y que los negocios se tienen que ajustar al mismo por lo que no es perceptivo lo del ruido. "La normativa, y la nueva, recalca que tienen que tener tacos y elementos antisonoros en las patas de sillas y mesas. La nueva normativa será un instrumento más para contener eso, pero sobre todo lo que hay que cumplir es el horario a la gente; a las once de la noche se acaba, porque el ocio no puede primar sobre el derecho a descanso".

Las obras de la quinta fase de acondicionamiento de Fernando Guanarteme, que están financiadas por el Cabildo insular a través del Plan de Cooperación con los ayuntamientos y que lleva a cabo la empresa Acciona con una inversión de 487.438 euros, abarca una superficie total de más de 4.700 metros cuadrados de los que saldrá una plaza, que se denominará de la No violencia.

El Ayuntamiento ha retomado la idea ya implantada en la plaza de Fray Junípero, conocida como de Los Betancores, de desplazar el centro del vial de Fernando Guanarteme para crear una nueva plaza, que sirva para impulsar el tejido empresarial a ambos lados de la vía. Así se indicó desde la concejalía de Urbanismo.

Las obras están previstos que finalicen a mediados de noviembre, aunque el edil no quiso matizar fecha exacta.

Los trabajos de remodelación consisten principalmente en el ensanchamiento de las aceras para cumplir con la norma de accesibilidad y ponerlos al mismo nivel de la calzada. El nuevo trazado de la vía permitirá conectar el parque Santa Catalina con el barrio de Guanarteme con facilidad e incluirá también un carril bici y señales de tráfico para aminorar la velocidad con el fin de que el espacio se convierta en un espacio de paseo.

Se plantarán tres laureles además de un olivo ya que no se pueden colocar más especies arbóreas debido a que hay que dejar 1,80 metros para cumplir con las normativa de accesibilidad entre la calzada y la vía. Una vez finalizada la obra, el nuevo trazado obligara a modificar el sentido del tráfico de Fernando Guanarteme en el tramo comprendido entre Nicolás Estévanez y la calle Tomás Miller.

El edil anunció que el Ayuntamiento proyecta acondicionar el resto de la calle Fernando Guanarteme que queda a partir de Olof Palme en sentido salida de la ciudad.