La crisis económica de la última década, el ajetreo y el modo de vida de la sociedad actual son factores que perjudican la convivencia familiar y la educación de los hijos. Rayco ha vivido una infancia y una adolescencia muy complicadas, creció rodeado de problemas y "dio tumbos" durante años. Por otro lado, Abián fue protagonista de una situación muy distinta. Acudió a colegios de pago y se crió en una familia con cierto nivel cultural y económico. Pero, a pesar de ello, acabó en el mal camino.
Sus nombres son ficticios, pero sus historias sí son reales. Ambos han pasado por vidas completamente distintas, pero, en los dos casos, han acabado inmersos en trámites judiciales. Las circunstancias de sus entornos les condujeron a una situación indeseada. El próximo fin de semana, del viernes 27 al domingo 29 de octubre, intentarán redimir sus condenas haciendo el Camino de Santiago, desde Tunte hasta Gáldar. Dos días, dos etapas en las que intentarán adquirir valores como el compañerismo, la ayuda mutua, el esfuerzo, el respeto al medio ambiente o el saber luchar por alcanzar una meta.
Este periplo lo harán junto a otros 17 chicos. Algunos de ellos están inmersos en trámites judiciales de diversa índole. Mientras, otros viven en régimen de protección en hogares tutelados por el Gobierno de Canarias, sin haber cometido delitos necesariamente. Además, estarán acompañados de familiares y otras personas altruistas que han decidido poner su granito de arena por esta causa.
Iniciativa solidaria
Esta primera marcha solidaria es una iniciativa del programa #UP2U Depende de ti. La magistrada Reyes Martel, quien está al frente del Juzgado de Menores número 1 de Las Palmas, es una de las grandes promotoras de este proyecto. "Es la última oportunidad que tienen para reformarse; para que, en definitiva, no les quede antecedentes, ninguna mancha en su expediente y nadie pueda saber nada, de tal manera que si lo han tenido complicado en la vida no tengan más impedimentos", señaló Martel.
Rayco creció en una familia desestructurada. Su padre llegaba a casa y rompía muebles. Asuntos Sociales tomó la decisión en un momento preciso de quitarle la custodia a sus padres y llevarlo a una casa de acogida. Poco duró en su nuevo hogar y terminó fugándose. "Estuve solo un día, por querer estar con mi familia, por querer estar con los míos, seguí estando fugado y cometiendo delitos hasta que acabé en La Montañeta", relata el joven su pasado.
Pensó en fugarse del Centro de Menores, pero le dijeron siempre "que se mantuviera y lo hiciera bien" y así fue. Asegura que su paso por La Montañeta le ha servido de mucho y ha reflexionado sobre su pasado. "Las amistades te llevan a eso, desde que era pequeño me han incitado, soy fácil dejar de llevar y he hecho caso", responde Rayco sobre el origen de sus malos comportamientos.
En los últimos meses, su vida ha cambiado mucho. Ahora está en libertad vigilada y vive con su madre, incluso tiene novia, quien le lleva "por el buen camino", tal y como afirma él mismo. "Estoy jugando con la Unión Deportiva, me voy a sacar un curso de socorrismo gracias a la Fundación Yrichen, también empezaré con el carné de conducir, intento ocupar el mayor tiempo posible", indica el joven.
Según Francis Santana, el técnico que ejecuta las medidas que le han impuesto al joven desde los juzgados, lo importante es encontrar cosas que le motiven y le ayuden a superarse. "Se valoran los factores de riesgo para generar otros de protección, tenerlo alejado de los grupos de riesgo, de la zona de confort, que es lo que ellos conocen, que se den cuenta que hay mundo más allá", señala Santana.
Ahora Rayco afronta con ilusión hacer el Camino de Santiago. "Me motiva por conocer nuevas amistades, pero también nuevos lugares, nunca he ido a Tunte", reconoce con una sonrisa en la cara.
Abián, en cambio, reconoce que al principio no quería ir al Camino. Su madre Victoria, nombre ficticio, afirma que su hijo expresó alegría cuando les dijeron que se aplazaba la ruta solidaria en el mes de julio por una ola de calor.
Los problemas de Abián comenzaron cuando sus padres se divorciaron. "Empezó a tener malos comportamientos, hubo sospecha de consumo de drogas, dejó de tomar la medicación para la hiperactividad", apunta Victoria. "A raíz de ahí empezó a entrar y salir a la hora que le daba la gana, me levantó la mano y a su hermano también", ante esta situación decidieron acudir a Proyecto Hombre, pero de poco sirvió porque no asistía a la terapia, "terminó por consumir más". Para su madre fue muy complicado llegar a denunciarlo y buscar una solución alternativa para que evitara entrar en un centro de menores. "Me gustaría ver a mi hijo sin una presión [judicial] encima", recalca ella.
"No puedes seguir así, porque vas de cabeza a un centro de internamiento", apunta la juez Reyes Martel. Tras el proceso judicial, Abián ha comenzado un curso de peluquería masculina para intentar continuar con su formación. La magistrada recalca en varias ocasiones que es un chico muy inteligente, que sabe inglés y polaco.
Por esto, Martel ve necesario que canalice esas habilidades en algo positivo. Tras las medidas judiciales, el chico se encerró en los videojuegos. "De salir todos los días pasó a quedarse siempre en casa, hasta ahora casi no sale de casa, jugar a todas horas incluso de forma violenta", señala la madre de Abián. Por esto, este adolescente ha comenzado a asistir al centro Gaming y prevé empezar un taller para jugar de una manera adecuada y conocer a nuevas amistades.
Estos dos chicos intentarán el próximo fin de semana dar un nuevo paso en sus vidas por las cumbres de Gran Canaria. Aprender los unos de los otros cómo mejorar sus situaciones personales. Será una forma de adquirir valores y reconducir su camino. Por desgracia, ambos representan dos realidades duras que se repiten día sí y día también en nuestras Islas.
Proyecto de futuro
El proyecto #UP2U Depende de ti intenta sacar lo mejor de cada chico y sacarles del pozo en el que han acabado sus vidas. Alejarles de los malos caminos a través del esfuerzo, la superación y la motivación. "La crisis hizo un daño terrible y todavía no nos estamos recuperando", señala la magistrada Martel, en referencia a aquellas familias que perdieron su trabajo, que trabajaban muchas horas, con malos hábitos en muchos casos y, de pronto, se quedaron sin dinero.
Mientras, no puede olvidarse de los niños emperadores. Aquellos jóvenes que lo tuvieron todo, pero "al ver fallar algo en su situación familiar y se le empiezan a poner normas, dice no me vas a destronar y la emprende a golpes con sus padres". Por eso cree fundamental que los chicos aprendan a seguir el buen camino mediante el esfuerzo y así olviden las sendas fáciles que, a veces, son las peores y les llevan "a la perdición". Por esto, más de 100 personas acompañarán a los chicos el próximo fin de semana. Hoy es el último día para apuntarse en la página web up2uproject.org/.
