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Medio Ambiente amenaza con cerrar la depuradora de Tamaraceite

La planta carece de permiso para verter en casos de emergencia

Depuradora de Tamaraceite, en medio del barranco del mismo nombre. LA PROVINCIA / DLP

La depuradora de Tamaraceite se expone al corte de suministro eléctrico a final de año por carecer de autorización de vertido de emergencia, tal y como establece la normativa medioambiental. La planta cuenta desde que empezó a funcionar con una autorización provisional de suministro eléctrico por parte de la Consejería de Industria del Gobierno canario, cuya última prórroga vence el próximo 26 de diciembre, fecha en la que se le cortará la luz, salvo que en ese momento la planta cuente con un permiso definitivo de vertidos, de la que en estos momentos carece, porque el Consejo Insular de Aguas no ha autorizado la posibilidad de que se pueda verter al barranco de Tamaraceite, tal y como solicitó el Ayuntamiento en 2016. De momento, la planta cuenta con la autorización para devolver de nuevo las aguas ya depuradas a la red de alcantarillado, una circunstancia que agrava el problema de la estación de bombeo del Teatro, que es incapaz de subir todas las agua fecales a Barranco Seco y necesita rebajar el caudal que le llega para acabar con los vertidos sin depurar por el emisario, prohibidos el verano pasado.

El concejal de Aguas, Roberto Moreno, aseguró que la planta "no se va a parar en ningún momento por falta de suministro eléctrico, porque nos han dicho que si no se resuelve el expediente, volvemos a pedir otra prórroga". Añadió que en estos momentos se está trabajando en otras alternativas al vertido al barranco, que consisten en la construcción de tuberías que permitan la reutilización del agua depurada en los jardines del municipio y en el riego agrícola.

La falta de autorización de vertido al cauce es otro de los problemas a los que se enfrenta la planta, desde que la recibió el alcalde Augusto Hidalgo en enero de 2016, sin comprobar previamente que la obra tenía decenas de deficiencias, cuya corrección ha costado más de 700.000 euros. Entre las cuestiones que estaban pendientes cuando se recibió la planta figura la autorización del vertido.

El retraso en la resolución de este problema fue uno de los asuntos que se discutió -junto a la ilegalización de los vertidos sin depurar por el emisario submarino del Teatro- en la reunión mantenida el pasado mes de mayo por la viceconsejera de Medio Ambiente, Blanca Delia Pérez, el propio Roberto Moreno y la gerente de Emalsa, Mercedes Fernández Couto, entre otros. La responsable de Medio Ambiente puso de manifiesto en dicha reunión que el suministro de energía eléctrica a la depuradora es provisional y que dicho permiso vencerá el próximo 26 de diciembre. La Consejería de Industria necesita, para dar el permiso de luz definitivo que la planta purificadora cumpla con todas las autorizaciones medioambientales, entre ellas la de vertido a cauce.

Según establece la ley, la estación de Tamaraceite necesita, al igual que todas las depuradoras de aguas residuales, un colector de vertido, que actúe como aliviadero de emergencia, para los excedentes de aguas depuradas que no se van a reutilizar o para los casos de cierre de la estación por algún tipo de siniestro u otros incidentes.

Pese a que han pasado casi dos años desde su inauguración oficial, la purificadora no ha resuelto aún este problema. Roberto Santana explica que el Ayuntamiento solicitó el año pasado al Consejo Insular de Aguas una autorización de vertido por el colector que discurre por el barranco de Tamaraceite, llega hasta la antigua fábrica del Agua de Firgas y luego se desvía hacia Las Arenas y Santa Catalina. "Pedimos una autorización de vertido aprovechando esa conducción, pero la Viceconsejería de Medio Ambiente nos pidió un estudio de impacto. Hemos encargado ese estudio a una empresa externa y ya está redactado. Ya se ha presentado un borrador y estamos a la espera de que le de el visto bueno el servicio técnico municipal para trasladarlo al Consejo Insular de Aguas, que a su vez lo hará llegar a la Viceconsejería de Medio Ambiente", indicó. Añadió que una de las alternativas al vertido a cauce que se están barajando son la reutilización del 100% de las aguas que depura la planta, que tiene capacidad para depurar 9.000 metros cúbicos al día pero sólo regenera el 45% por los problemas de ruido que produce. "Vamos a hacer cuatro obras, todas en fase de licitación, para ampliar la red de aguas depuradas y regar los jardines con el agua de la depuradora", dijo el edil, que añadió que la otra alternativa es destinar otra parte al riego agrícola, tras hacerle un tratamiento terciario en Barranco Seco, para quitar el exceso de sales y el resto de contaminantes. "El Consejo Insular hará una obra para poder llevar el agua de Tamaraceite al terciario de Barranco Seco y ofrecer más agua a los agricultores del sur", afirmó.

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