La terminal de pasajeros de Fred. Olsen en el Puerto de La Luz estará concluida justo antes de que comience la próxima primavera. Esta es la previsión con la que trabajan los responsables de la firma de origen noruego, que rubricarán la próxima semana el contrato de la obra con la compañía que se encargará de la puesta en marcha del espacio, la constructora Restyling Canarias, de acuerdo con fuentes de la naviera.

El inmueble en el que Fred. Olsen concentrará toda su operativa surgirá del esqueleto del edificio que ocupó durante años la compañía Fransari , entre la avenida de los Consignatarios y la plaza Juan Bordes Claverie. La naviera ha optado por aprovechar la estructura que tenía el viejo inmueble y reformarlo para adaptarlo a los requerimientos habituales de una terminal de pasajeros. Además, el nuevo edificio mejorará la imagen de la principal zona de acceso al Puerto, ya que tendrá un diseño exterior que recordará la forma de los trimaranes con los que la firma opera en varias de sus rutas interinsulares por el Archipiélago.

Hasta el momento, los trabajos han consistido en la instalación del cerramiento perimetral de la parcela, que ocupa unos 13.200 cuadrados entre el Muelle Grande y el pantalán de Fransari. Aunque el contrato no será formalizado hasta la próxima semana, la constructora ya ha comenzado a realizar los preparativos legales necesarios para poner en marcha la obra en cuanto sea posible. Entre estas labores previas se encuentran la instalación del centro de trabajo o la prevención de riesgos laborales.

Además del remozado inmueble, la terminal de Fred. Olsen dispondrá de un sistema de lectores de matrículas que será instalado en el punto de acceso a la explanada de la terminal, así como de barreras y tornos dotados de cámaras. Los viajeros que hagan uso de ella para sus desplazamientos interinsulares contarán con una zona de espera en el interior del edificio y con otra en el exterior, además del equipamiento básico que tiene cualquier terminal marítima de pasajeros. Esta renovación permitirá retirar los contenedores adaptados que hasta ahora se usan para dar servicio a los pasajeros, así como los baños químicos instalados en el recinto.

La instalación definitiva de Fred. Olsen en el Muelle Grande ha sufrido una demora debido a los trámites administrativos necesarios para obtener el suelo y adaptarlo al uso que tendrá a partir del próximo año. Su intención, según se anunció en el verano de 2016, era que la infraestructura estuviera terminada antes de 2018, aunque finalmente será algunos meses después. El plazo de ejecución de las obras es de cuatro meses y medio, por lo que se prevé que pueda estar concluida a mediados de abril.

La creación de un nuevo espacio estable para Fred. Olsen en La Luz -al menos durante los próximos cinco años, periodo que le otorgó el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria el pasado mes de abril a pesar de que la firma había solicitado la concesión demanial por 35 años- supondrá un desembolso en el entorno de medio millón de euros.

La compañía también ha dispuesto en los últimos años dos millones de euros para acondicionar las rampas de acceso a los buques que hay tanto en el puerto de la capital grancanaria como en el de Morro Jable, en Fuerteventura. Además, hace poco se conoció el encargo realizado a los astilleros australianos Austal para construir dos nuevos trimaranes por un precio total de 126 millones de euros. Las naves se incorporarán a la flota de Fred. Olsen a finales de 2020.