La orden hospitalaria de San Juan de Dios busca 2,4 millones de euros para adecuar el colegio de Educación Especial, al que acuden 148 escolares entre 3 y 21 años. El centro, que se encuentra dentro del recinto de Ciudad San Juan de Dios, se ha quedado obsoleto para atender las necesidades de unos niños y jóvenes que presentan pluridiscapacidad, un perfil muy diferente al de los niños de la polio que inauguraron las instalaciones en 1972.
El director de Desarrollo Solidario, José Gregorio Rodríguez, explicaba esta semana que la inversión va destinada a la rehabilitación y adecuación de las aulas de Primaria y de tránsito a la vida ya que la remodelación de las aulas de Infantil se pudo hacer este verano con un presupuesto de más 730.000 euros, que finalmente se incrementó al millón de euros porque al realizar la obra se encontraron con "vicios ocultos" en la estructura y cimentación que había que subsanar sí o sí.
La orden confía en que próximamente puedan emprender la reforma de las aulas de Primaria, valorada en un millón de euros; y las denominadas de tránsito a la vida, donde a los chicos a partir de los 14 años se les enseña a ser lo más independientes posibles de sus familias. El presupuesto para el acondicionamiento de estas aulas es de 1,4 millones de euros. De este modo, se completaría la reforma del centro, compuesto de tres edificios unidos entre sí.
El colegio de Educación Especial de la orden de San Juan de Dios, que funciona en régimen de concierto con la Consejería de Educación, atiende este año a 148 niños y jóvenes entre 3 y 21 años con diferentes discapacidades, que acuden cada día al centro. Tan solo ocho de los escolares son residentes.
En Infantil hay 43 niños, en Primaria 64 y en la etapa de tránsito a la vida 41 jóvenes, entre los 14 y 21 años. Un equipo formado por 30 maestros, 23 cuidadores, dos psicólogos, cinco logopedas, siete fisioterapeutas, tres terapeutas ocupacionales y cinco auxiliares se encarga de educar, formar y estimular a los niños para que logren una vida lo más independiente posible.
La orden cuenta con un centro de atención temprana para niños de 0 a 3 años, inaugurada en 2001, que permite comenzar a trabajar desde el minuto cero con los niños que al nacer presentan una discapacidad física, psíquica o sensorial o con trastornos del desarrollo o riesgo de padecerlos.
Métodos de trabajo
La directora del colegio de Educación Especial, Sabina González, explicó que la remodelación del área de Infantil ha consistido, principalmente, en adaptar y distribuir los espacios a las necesi-dades de los chicos, los profesionales y los métodos de trabajo que se aplican convirtiendo las aulas en espacios más funcionales, luminosos, cómodos y acogedores para educar y estimular de lo que eran.
"Nosotros partimos de la base de que las infraestructuras son un elemento más de apoyo al trabajo. Los espacios donde estamos no solo son de vivencia, sino también deben ser útiles para hacer la actividad. De este modo, hemos adaptados las infraestructuras a los métodos de trabajo", manifestó.
En este sentido, por ejemplo, se han instalado baños dentro de las aulas para que los chicos vayan solos porque se potencia su autonomía, pero sin que los profesionales los pierdan de vista. También lavamanos para que los niños y los profesionales puedan utilizarlos sin salir de clase porque hay niños que presentan un exceso de salivación por la medicación que toman. Algunas clases se han comunicado con puertas correderas para que la convivencia entre ellos sea más estrecha y puedan hacer actividades conjuntas.
Las aulas se han revestido con materiales más acogedores y para evitar los ecos, se han instalado potenciómetros de luz para trabajar con los niños que tienen escasa visión y equipamientos para estimular sensorialmente a los chicos según el método basal. En este sentido, se han colocado columpios para que los niños sean conscientes de su propio cuerpo y de su entorno con el balanceo y, de este modo, controlen el equilibro, tan necesario para moverse con la máxima autonomía.
También se han instalado tarimas para que los chicos que no puedan sentarse puedan trabajar a la misma altura visual que los docentes, evitando de este modo el suelo y mejorando también así las condiciones de trabajo de los profesionales, entre otros elementos para mejorar posturas. "Nuestro objetivo es potenciar su autonomía, comunicación y calidad de vida. Y para eso trabajamos en el centro; para que su vida se normalice lo antes posible. Cuanto mayores capacidades tienen más normalizada será su vida", puntualizó la directora, quien apuntó que algunos de los niños que pasan por el centro se incorporan con normalidad a un centro convencional tras el visto bueno de Educación, que evalúa los informes que realiza la entidad.
"También trabajamos para racionalizar los recursos humanos porque los chicos son personas muy dependientes y si nos ahorramos traslados de un lugar a otro eso nos permite una mayor atención", añadió.
El esquema que se ha empleado en la rehabilitación de las aulas de Infantil se aplicará también en las de Primaria y de tránsito a la vida, el proyecto más ambicioso que la orden hospitalaria de San Juan de Dios tiene para el año que viene. "Hemos podido acometer la obra porque tuvimos un remanente que juntamos durante cuatro años", sostiene la gerente, Rafaela Ariza, quien dijo que las subvenciones solicitadas con cargo a la asignación tributaria del IRPF no les han llegado porque justo este año se pasó su administración a las comunidades autónomas y aún no se ha resuelto.
La obra social, que se sostiene gracias a las suscripciones de particulares y empresas, donativos, herencias, campañas y ayudas puntuales y funciona sin ánimo de lucro, confía también en sacar adelante un proyecto de nuevas tecnologías para que los chicos y adultos se comuniquen con ordenadores. El presupuesto es de 60.000 euros.
