En la toma de posesión apostó porque los fiscales asuman la instrucción que ahora tienen los jueces. ¿De verdad cree que tienes autonomía suficiente para asumir esa responsabilidad?
Hay que profundizar y regular las normas que regulan la función del fiscal investigador, pero es que ya realizamos investigaciones en la Fiscalía. Es evidente que podemos hacerlo y que no recibimos órdenes. Es más. Si por alguna casualidad, alguien da una orden a un fiscal, se puede oponer si es contraria a derecho porque hay mecanismo para ello. El propio fiscal General del Estado puede oponerse si recibe una orden del Gobierno porque somos un órgano independiente.
¿Hasta el punto de ser Poder Judicial, como dijo en su dis-curso?
Nuestro Estatuto Orgánico dice que el ministerio fiscal es un órgano constitucional con personalidad jurídica propia que está integrado con autonomía funcional en el Poder Judicial. Somos autónomos y ejercemos nuestra misión conforme a los principios de unidad de actuación, dependencia jerárquica, legalidad e imparcialidad. Por tanto, estamos integrados en el Poder Judicial, pero no somos parte de los jueces ni dependemos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) porque tenemos órganos propios y funcionamos con autonomía.
¿Sienten que están en la misma posición que los jueces?
Si te refieres a investigar, no, porque ellos son quienes tienen esa función. Por eso habría que hacer una modificación para adecuar la investigación de los delitos a lo que ya existe en la mayoría de los países de la Unión Europea.
¿Y desde el punto de vista de estatus social?
Hombre, no siempre estamos tan bien reconocidos como los jueces. Pero, como dije en el discurso de toma de posesión, ahora se percibe un mayor reconocimiento del ministerio fiscal por las actuaciones emprendidas para la defensa de la legalidad y de la Constitución en Cataluña.
¿Han actuado con independencia del Gobierno?
Totalmente, pero no sólo en ese caso. Hay montón de asuntos que están en marcha en la Audiencia Nacional y en las Audiencias Provinciales contra personas próximas al Gobierno o al partido gobernante. Se está tirando para adelante con esos procedimientos, con condenas para miembros del PP, que ahora es el partido que gobierna.
¿Se ha pasado la Fiscalía al pedir prisión provisional para los cargos políticos catalanes?
Creo que no, pero eso lo habrá de valorar el fiscal y los jueces que han acordado o han dejado de acordar esas decisiones.
¿No debería haber asumido ese papel la Abogacía del Estado?
Ellos defienden al Estado desde otro punto de vista. Cuando se comete un delito, el que tiene la obligación de actuar es el ministerio fiscal. Nosotros defendemos la legalidad, el orden constitucional, no al Estado.
Su nombramiento se retrasó varias veces por la crisis catalana. ¿Cómo vivió esos momentos?
Con una gran tensión. Cada vez que había Consejo de Ministros, procuraba tener mi trabajo al día para tenerlo todo controlado y no dejarle papeles a los compañeros.
¿Se refiere a su trabajo en el Juzgado de Instrucción número 3 de Las Palmas de Gran Canaria y a la sección de Violencia sobre la Mujer?
Sí. Por ahora tengo que seguir con la Delegación de Violencia de Género porque es un proceso más lento, donde hay que valorar los méritos y la capacidad de los fiscales que se presenten. Cubrir esa plaza tampoco es algo automático, porque luego tiene que ser ratificada por el fiscal de Sala del Tribunal Supremo y aprobarse de manera definitiva.
¿Pero habrá cambios?
Sí. No voy a llevar más esa sección. Se valorarán los méritos y las propuestas de los fiscales que se presenten.
¿Y qué más cambios hay previstos?
Lo más inmediato es cubrir el Juzgado de Instrucción número 3 y la Delegación de Violencia de Género. Lógicamente habrá movimientos en función de los fiscales que opten a esas plazas. También habrá cambios por las nuevas competencias que se atribuyen a la Fiscalía.
¿Cuáles son?
La Sección de Propiedad Intelectual, habrá que nombrar delegados en cada una de la dos provincias. También se va a atribuir a la Fiscalía la tramitación de todas las comisiones rogatorias, que antes las tenían los juzgados. Habrá que hacer una reestructuración porque tenemos el mismo número de personas. En enero también entra en funcionamiento el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 3, con lo cual que tendremos que organizar eso. Es lo más inmediato, porque habrá fiscales que quieran también cambiar de juzgados. Tendremos que atender esos movimientos como vayan surgiendo, sin aumento de plantilla.
En su primera intervención ha reclamado más fiscales y más personal...
Sí. La plantilla está cubierta, pero ante estos nuevos cambios necesitamos más fiscales para atender a las nuevas funciones que nos atribuyen. Hay algunas secciones como Medio Ambiente y Urbanismo, Extranjería y Delitos Económicos que necesitan un refuerzo, pero con los medios que tenemos no podemos. También es necesario más personal auxiliar en Lanzarote, Fuerteventura y San Bartolomé de Tirajana, así como reforzar el Instituto de Medicina Legal.
Delitos Económicos está desbordada por el aumentado de denuncias de Hacienda debido a la evasión fiscal. ¿ Se adoptará alguna medida o actuación específica?
Claro, pero primero tengo que esperar a las peticiones que hagan los compañeros para atender las vacantes y, en función de eso, veremos, porque si no tengo más gente no podré mandar a un fiscal de una sección a otra.
También hay procedimientos contra grandes empresarios que ni se archivan ni llegan a juicio. ¿Qué pasa con esos casos?
Son asuntos que están en trámite. Los fiscales adoptan todas las medidas que creen necesarias para impulsar esos procedimientos, pero insisto, la instrucción la tienen los magistrados. La Fiscalía ha hecho informes para instar a la actuación en procedimientos que estaban paralizados, con escritos en los que se pide la continuación de la tramitación de esos procedimientos. Hasta ahí llega nuestra responsabilidad.
Hay jueces que se exiliarían si ustedes asumen la instrucción, o al menos eso es lo que han dicho públicamente...
Es una opinión muy respetable, pero les diría que comparasen con el resto de ordenamientos europeos, donde la investigación corresponde a la Fiscalía. La excepción es el modelo español.
En Menores tampoco mejoran las cosas. Hace poco hubo una condena al Gobierno de Canarias por unas agresiones sexuales muy graves en un centro del Cabildo.
Hay reuniones entre la fiscal decana de Menores y los responsables de las administraciones. Les hemos exigido unas medidas de protección y esperamos que asuman sus responsabilidades.
Imagínese que está en juicio y ha elevado a definitivas las conclusiones de la Fiscalía contra los cinco acusados de violar a la chica de los San Fermines. ¿Qué les diría en su informe final?
No conozco el procedimiento, no puedo entra en el fondo. Si la acusación se mantiene, emitiría el informe en función de las pruebas practicadas.
Ya, por eso. Hay prueba para mantener la acusación y pedir la condena ¿Qué les diría a esos muchachos?
Lamentaría el desprecio y la desconsideración de estas personas hacia la víctima, porque las mujeres no son objetos para disponer de ellas cuando se quiera y como se quiera.
La defensa ha presentado el informe de un detective privado para desacreditar a la víctima tras la supuesta violación en grupo, con seguimiento incluido. ¿Cree que el tribunal debería haber rechazado esa prueba?
Sí, porque la víctima es la víctima y no se la está juzgando a ella, sino a los señores que están acusados. La conducta de la víctima es totalmente irrelevante para descartar o no la presunción de inocencia. Así lo ha establecido el Tribunal Supremo en multitud de sentencias. Es más, en los casos de mujeres que ejercen la prostitución, si se comete una agresión sexual contra ellas, es un delito con independencia de la conducta que tengan. De igual que lleves minifalda, escote o luego vayas al cine.
¿Vale todo en un juicio?
No, pero los juicios los dirigen los magistrados.
¿Lo echará de menos en esta nueva etapa?
Mucho. Me gusta mucho ir a los juicios y hacer las guardias, pero son actividades incompatibles con la jefatura.
La víctima de ese caso estuvo cuatro horas declarando. ¿Es normal eso?
Sí. Los abogados tienen derecho a repreguntar para ejercer la defensa. Por lo que sé de los medios de comunicación, la víctima estaba bastante bien protegida para no encontrarse con los agresores.
¿Hay un trasfondo machista en ese intento de culpabilizar a la víctima al ponerle un detective privado?
Sí. En el fondo es una cuestión machista que también se da en otros procedimientos, por ejemplo cuando se tacha a la víctima de alcohólica o cosas de ese tipo.
En su momento denunció públicamente actitudes machistas en la judicatura. ¿Qué les diría ahora que es fiscal jefa?
Lo dije en la toma de posesión. Hay fiscales que por sus méritos están capacitadas para llevar las secciones especializadas. Los resultados y el beneficio para las víctimas y la Administración de Justicia están ahí. Les diría que recapacitaran un poquito porque estamos todas capacitadas para hacer la misma labor.
La igualdad llegará cuando los periodistas dejemos de hacer preguntas de este tipo, pero tres de las cuatro jefaturas de la Fiscalía en Canarias están dirigidas por mujeres. ¿Es una foto distorsionada de la realidad?
Con la empresa privada, desde luego. En la judicatura todavía son menos las mujeres que acceden a puestos de relevancia, como los del Tribunal Supremo, pero se va llegando. En la empresa privada sí existe una desigualdad importante porque el trato no es el mismo, los puestos ofertados no son los mismos y existe diferencia de salarios cuando se realiza un mimo trabajo. Eso está claro que es discriminación.
¿Quién incumple con la creación de la oficina para las víctimas de la violencia machista?
Es responsabilidad del Gobierno de Canarias. El proyecto está en estudio. Antes había una en San Bartolomé de Tirajana que funcionaba perfectamente, pero se cerró. El estudio sigue y se está en coordinación con los juzgados para ponerla en marcha, aunque debería estar funcionando ya.
¿Habrá paz social dentro de la Fiscalía en su mandato?
Espero que sí. No creo que haya ninguna guerra, sino diferencias de opiniones sobre la forma de organizar el trabajo por parte de una asociación y algunos fiscales. Ellos recurrieron ese modelo, pero tanto la Fiscalía General como los tribunales canarios han respaldo la organización que realizó Guillermo García- Panasco, el anterior jefe. Punto. Vamos a seguir con ese sistema porque está bien hecho.
¿A qué se dedica la fiscal jefa en su tiempo libre?
A llevar y traer niños del colegio y, cuando queda algo de tiempo, hacer un poco de deporte y leer, que me gusta mucho leer.
