Fue el 25 de septiembre de 2013. Aquel día, con el voto unánime de todos los concejales, el pleno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria daba luz verde al plan para desarrollar la joya urbanística de la ciudad, los terrenos portuarios que fueron ganados al mar décadas antes en el istmo junto a los muelles Sanapú y Wilson. No era la primera ocasión en la que se trataba de poner en valor la zona aunque los proyectos anteriores, como el de la Gran Marina, se quedaron en simples maquetas. Ahora, cinco años después de la celebración de aquella votación en las Casas Consistoriales de Santa Ana, el plan empieza a tomar forma con la inauguración del Poema del Mar del grupo Loro Parque, que tendrá lugar esta tarde.
El acuario se ha convertido por su volumen, su emplazamiento y las expectativas puestas en torno a su apertura en la gran estrella del plan Puerto-Ciudad, pero no es el único proyecto de envergadura con el que se pretende convertir esta estrecha franja de tierra en el gran escaparate de lo que la ciudad es y aspira a ser.
Al norte del acuario se ubicará la pasarela Onda Atlántica, que servirá para que los peatones puedan superar la barrera física que suponen los carriles de la Avenida Marítima. El puente peatonal, cuyo concurso de ideas tuvo lugar en la anterior legislatura, acumula retrasos derivados de las modificaciones que hubo que realizar con respecto al proyecto original después de que la Federación Canaria de Operadores Logísticos (Fecol) advirtiera sobre su gálibo, que resultaba claramente insuficiente para los vehículos de grandes dimensiones que circulan cada día por la zona con origen o destino en La Luz. La obra se encuentra actualmente en fase de licitación y si se cumplen los plazos previstos podrá abrirse al público el próximo verano.
Cerca de la pasarela, en el muelle del Refugio, está previsto que se instale el taller de megayates que la Autoridad Portuaria adjudicó mediante concurso a la empresa Rodritol, vinculada desde hace décadas con la náutica a través de sus actividades en el Muelle Deportivo. El conocido técnicamente como "centro náutico de servicios de atención a embarcaciones deportivas de gran porte y otras profesionales análogas" se encuentra a la espera de completar los trámites administrativos antes de que se pueda iniciar su construcción. El presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, confía en que pueda estar "medianamente operativo a finales del año que viene", aunque recuerda que "estos proyectos significan que vienen unas empresas, pero otras que estaban en este sitio salen, y ahora le toca a Marpol, que está esperando recibir la licencia constructiva para trasladarse dentro del puerto".
Tampoco se ha iniciado todavía el traslado de las naves de almacenaje utilizadas por el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas y la Cruz Roja que se encuentran entre el edificio del acuario y la Avenida Marítima. Su desplazamiento viene obligado por la necesidad de ganar espacio para la plataforma única de la MetroGuagua, que además contará con una parada cercana. Desde la Autoridad Portuaria se espera dar impulso al proyecto tan pronto como la semana que viene, cuando se mantendrá una reunión con el consistorio. Ibarra cuenta con que el traslado a otro recinto en el interior de La Luz se pueda hacer a finales de 2019 o en 2020 para construir un parque en el espacio que quede libre.
Al sur del Muelle Santa Catalina el Ayuntamiento proyecta un frente marítimo que sirva como espacio de paseo y conexión ciudadana con el mar a través de unas plataformas en voladizo sobre la lámina de agua y varios espacios verdes con especies autóctonas. La primera fase concluyó en 2016 y en estos momentos se ejecutan la segunda y la tercera de forma simultánea. El plazo de ejecución de las obras, que comenzaron hace unas semanas, es de 18 meses.
