En Escaleritas podría haber alguien que no sepa que el pasado viernes le tocó el millón de euros de Euromillones. Así lo temía hoy Octavio Socorro Marrero, dueño del Bazar Somar donde se expendió el boleto que tampoco descarta que "haya podido ir a parar a la basura". El motivo, según explica, es que además del sorteo que se hace a nivel europeo cada martes y viernes, en España este último día también se entrega un premio de un millón a un único código que da de manera automática la máquina con cada apuesta, "pero mucha gente no sabe que tiene que conservar hasta ese día el resguardo aunque no les haya tocado nada el martes".

Esa advertencia, la de conservar la papeleta, es la que durante toda la mañana Socorro Marrero ha hecho a su clientela que, gracias al premio del pasado viernes, durante toda la jornada asegura que ha sido más numerosa. Y es que la voz se ha corrido en el barrio y muchos, además de entrar a probar suerte en Somar, también aprovecharon para felicitarle y, de paso, incluso preguntar si se sabe quién ha sido el afortunado. La respuesta siempre es la misma: "nadie ha pasado todavía por aquí".

De hecho, los únicos datos que tiene el lotero es que el premio fue para un boleto de cuatro apuestas para un día en el que la persona en cuestión se jugó 10 euros. "Y por cada apuesta, la máquina te da un código", repite. En esta ocasión, fue el TVX66431 la cifra agraciada que se llevó el único bote que se reparte cada viernes. Esta combinación aparece en el billete de lotería justo después de la de las apuestas del Euromillones, bajo el título El Millón. "Suelen ser números correlativos y por la secuencia de letras, que también varía como lo hacían antiguamente las matrículas, creo que pude haberlo vendido el martes pasado", arguye con una copia en la mano de la papeleta favorecida en la que ha subrayado los dígitos de la fortuna.

A pesar de que nadie ha pasado por la administración para revelar su identidad como ganador, en el cristal del mostrador ya cuelga el cartel en el que se puede leer: "Premio millonario 1.000.000 de euros vendido aquí". Octavio Socorro lo muestra con orgullo ya que es la mayor cuantía de dinero que se ha repartido en su negocio desde hace 16 años cuando dieron más de 1,3 millones con la Primitiva. No hace mucho, en 2015, repartieron un segundo premio de la Bono Loto con cinco aciertos más el complementario que se tradujeron en 39.370 euros. Asimismo, en 2016 cerraron el año con un total de 106.738 euros repartidos. "Cifras pequeñas" que, poco a poco, van haciendo crecer la ilusión en un negocio que lleva casi cinco décadas abierto.

Fue en 1970 cuando Cristóbal Socorro Milán, el padre de Octavio Socorro, compró el establecimiento que ya llevaba un par de años funcionando, con el mismo nombre. "Mi padre lo mantuvo porque coincidía que Somar era el acrónimo de Socorro Marrero". Enseguida el bazar se hizo famoso por ser el único en el que se vendía lotería en el barrio donde hasta hace poco estuvo ubicado en el número 2 de la calle Obispo Frías. Fue hace seis años cuando se trasladó a su emplazamiento actual, en el 16 Obispo Romo donde su propietario, que fue entrenador del equipo de baloncesto femenino Somar, se prepara ya para el próximo sorteo de Navidad.