El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Las Palmas de Gran Canaria volverá a interrogar al hombre investigado por la desaparición de Juana Ramos el pasado 20 de agosto de 2016.

La expareja de esta vecina de La Paterna, Miguel Ángel Ramos, es el único imputado hasta el momento por detención ilegal y homicidio, pero está en libertad porque no existen pruebas concluyentes de su implicación en esos delitos, más allá de ser la última persona conocida que estuvo esa noche con ella; de incurrir en contradicciones y de los datos de geolocalización de su móvil, los cuales sugieren que no dejó a Juana en La Paterna, tal y como declaró a la policía en un primer momento.

La magistrada María Auxiliadora Díaz ha citado a Miguel Ángel Ramos este viernes a las 10.30 en la Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria.

La causa está secreta y, por tanto, se desconoce la razón concreta por la que la juez instructora quiere interrogar al investigado otra vez. Todo indica, eso sí, que la Policía Judicial ha encontrado nuevos indicios comprometedores para la coartada del imputado.

Lo habitual en estos casos es que el investigado se niegue a declarar si la práctica de la prueba no le favorece. Miguel Ángel Ramos, que es cocinero de profesión, ha negado varias veces las imputaciones de la policía.

La magistrada, como medidas de seguridad, ha embargado los bienes del encausado por importe de 180.000 euros, cantidad que se corresponde con la responsabilidad civil derivada de los delitos investigados. También le ha retirado el pasaporte; debe comparecer dos veces por semana en el juzgado, y está obligado a informar con antelación de cualquier viaje fuera de Gran Canaria. El cuerpo de la víctima se ha buscado sin éxito por tierra, mar y aire.