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La juez quiere buscar a Juana Ramos en una cueva semisumergida del Norte

Una libreta revela que el exnovio de la vecina de La Paterna usó una guarida marina para hundir la alianza de su primer matrimonio amarrada a un plomo

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El único imputado por el caso de Juana Ramos agrade a periodistas

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Las Palmas de Gran Canaria volverá a buscar a Juana Ramos en el norte de Gran Canaria, esta vez en una zona de cuevas y pozos situados en la costa de Arucas, donde la expareja de la vecina de La Paterna, Miguel Ángel Ramos, acudió varias veces "a pensar" tras la desaparición de su excompañera en agosto de 2016, según ha declarado en los diferentes interrogatorios a los que ha sido sometido.

Miguel Ángel Ramos está en libertad provisional, pero imputado por los delitos de detención ilegal y de homicidio, además de sujeto a importantes medidas de seguridad, como la retirada del pasaporte y la obligación de comparecer dos veces por semana en el juzgado. La magistrada María Auxiliadora Díaz lo volvió a citar ayer en la Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria para interrogarlo otra vez, tras encontrar una "libreta" de forma "casual" en casa de Juana Ramos que podría arrojar luz sobre lo ocurrido ese 20 de agosto de 2016.

La hoja de libreta recuperada por la juez instructora contiene una extraña revelación de lo que supuestamente hizo Miguel Ramos con el anillo de su anterior matrimonio. "Te voy a decir lo que hice con mi alianza de casado. Cuando vi que aquello no funcionó me la quité, la amarré a un plomo grande y me fui de pesca submarina. Bajé unos cinco o seis metros y la metí en una cueva bajo el mar que yo sólo sé dónde está. Ahí se hundió mi matrimonio", según recoge el fragmento de la nota, con innumerables faltas de ortografía que han sido corregidas para facilitar su lectura.

El investigado, cuando la magistrada le enseñó la nota manuscrita, reconoció que la letra podía ser la suya, pero luego, al conocer su contenido, lo negó. De ahí que la juez ordenase a la Policía Judicial la realización de una prueba caligráfica para determinar si esa es o no su letra, según el auto judicial dictado por la instructora tras el breve interrogatorio.

En declaraciones anteriores, Miguel Ramos ha explicado que fue varias veces a la zona de El Guincho "a pensar". Se trata de una parte de la costa de Arucas con galerías, pozos y cuevas conectadas con el mar, cuyos accesos son complicados porque están en mal estado. De ahí que los investigadores, tras la revelación de la libreta, tengan la intención de volver a peinar el lugar en busca del cadáver de Juan Ramos.

El hallazgo de esa nota manuscrita "hace pensar" que el investigado, quizás, "ha hecho desaparecer el cuerpo de su expareja de la misma manera que hizo con la alianza de su primer matrimonio", añade el auto judicial de la prueba caligráfica, que fue hecho público ayer por el gabinete de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).

La declaración de Miguel Ángel Ramos fue corta porque se negó a aportar datos de esa supuesta cueva semisumergida en la que parecer haber arrojado el fracaso de su primer matrimonio. Fue asistido en la defensa por el letrado Francisco Mazorra y, tanto a la entrada como a la salida de los juzgados, dio muestras de un gran nerviosismo, con dos fuertes encontronazos con los medios de comunicación, que le esperaban fuera de la Ciudad de la Justicia.

En el primero de ellos, sobre las 10.00 horas, tiró de un manotazo el micrófono de un periodista de Antena 3 Televisión, que se había acercado para pedirle unas declaraciones. En el segundo enfrentamiento, sobre las 12.00 horas, agredió en el pecho de un puñetazo a otro redactor del Canarias 7, que aguardaba a la salida del juzgado para sacarle una foto.

También fue citada como testigo una hija del investigado, que se acogió a su derecho a no declarar por la relación de parentesco, remitiéndose a lo manifestado en comparecencias anteriores.

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