El Consejo Municipal de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria dio ayer luz verde a las reformas de mejora del Hotel Santa Catalina por parte de la compañía hotelera Barceló, quienes recibieron la gestión del emblemático establecimiento el pasado mes de noviembre. Según recalcó el concejal de Urbanismo, Javier Doreste, la compañía hotelera debe respetar en todo momento los planos originales del arquitecto Miguel Martín Fernández de la Torre. De esta manera, se autoriza a la empresa mallorquina a seguir adelante con el proyecto de reforma y mejora que tiene para este histórico inmueble.
El proyecto que ha autorizado Urbanismo incluye la creación de dos nuevos patios en el interior del edificio. De esta manera, el establecimiento perdería camas hoteleras en una de las zonas y un comedor techado con una lona en otro. A cambio, los clientes ganarían zonas verdes y arboladas para el esparcimiento y el disfrute. Precisamente, ambos huecos se encuentran en los planos originales del arquitecto grancanario. Por este motivo, la comisión de Patrimonio ha permitido a la empresa realizar esta modificación.
De la misma manera, Barceló tendrá que derribar una pajarera que se encuentra anexa al edificio por ser esta un añadido al proyecto de los años treinta. "Las normas que hemos aprobado se centran en el respeto a los planos que se conservan de Miguel Martín", aseguró Doreste.
Dentro de estas mejoras que contempla la futura reforma, el hotel tendrá que crear un acceso peatonal al parque Doramas y el conjunto del Pueblo Canario que se encuentra ahora también en fase de reformas. De esta manera se dará continuidad a todo el conjunto urbanístico.
El proyecto de Barceló incluye también la creación de una zona chill out en la cubierta del edificio y la incorporación de una piscina que utiliza ahora el Club de Natación Julio Navarro. Se trata así de un proyecto que intentará adaptar los diseños originales con los avances actuales. Las obras están previstas que se inicien en la próxima primavera.
