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"Viene a por mí, cuidado con tu hija", alertó la víctima de Yassin a su vecino

El asesino de Monte 70 entró a robar en una casa de Tafira y mató al vigilante del antiguo pub al verse descubierto

Yassin Othman durante una de las sesiones del juicio que se celebra contra él en la Audiencia de Las Palmas. Andrés Cruz

Yassin Othman, el ciudadano saharaui que asesinó al vigilante del antiguo pub Monte 70, amenazó de muerte tanto a la víctima como a un vecino de Tafira en cuya casa había entrado a robar antes de cometer el crimen. "Tengo miedo, va a venir a por mí, ten cuidado con tu hija", alertó José Manuel Tejeda a este residente. Luego recibió las 43 puñaladas que acabaron con su vida en febrero del año pasado, según relató ayer este testigo durante la segunda sesión del juicio que se sigue en la Audiencia de Las Palmas contra el inmigrante.

Y es que José Tejeda vio varias veces a Yassin Othman entrar en la casa del vecino, incluso lo vio salir de la vivienda con una guitarra en las manos. Este residente de Tafira, preocupado porque su hija solía estar sola en casa, recriminó al saharaui su comportamiento, que vivía de la caridad vecinal, pero esté le respondió que "iba a sacarle los ojos y a cortarle el cuello".

Por eso el testigo presentó una denuncia contra Yassin Othman por amenazas y por robo, a la cual se sumó Tejeda, pues también había discutido con el inmigrante y temía por su vida. "Toda esa semana tuvo problemas con el morito", sostiene el único hermano de la víctima, que también declaró en la sesión de ayer. "Reclamo la indemnización y más, porque la vida de mi hermano ni la de ninguna persona tiene precio", respondió a la pregunta del fiscal, que solicita una compensación de 40.000 por los daños morales y la devolución de los 550 euros que sustrajo a la víctima tras matarlo.

El acusado trató de ocultar ese robo a la Policía Nacional, según se desprende de los testimonios prestadas por más de diez policías nacionales. Los agentes, entre ellos la jefa del Grupo de Homicidios, aseguran que Yassin Othman colaboró con la investigación, pero sólo cuando el reguero de sangre llevó a los policías hasta su vivienda, una casa de Tafira Alta, cerca del histórico pub, donde el inmigrante residía rodeado de "basura" y "en condiciones infrahumanas", explican los funcionarios policiales.

Los hechos ocurrieron durante la madrugada del 7 de febrero de 2017. Othman, tras propinar las 43 puñaladas al vecino que vivía y cuidaba el edificio del viejo pub, tiró el cuchillo a un solar cercano y se refugió en su casa. Los agentes le tocaron a las pocas horas y éste colaboró con ellos, pero mintió sobre el robo de los 550 euros.

Sangre en los billetes

El inmigrante, de 29 años, sin permiso de residencia en España, con una mano vendada que chorreaba sangre, dejó pasar a la policía de manera voluntaria. Después confesó el crimen y les entregó su ropa ensangrentada. Asimismo indicó dónde había tirado el cuchillo y las llaves de la víctima, pero negó que en la mochila sustraída hubiera documentación ni dinero.

La policía, sin embargo, encontró en sus bolsillos 550 euros manchados de sangre. Yassin dijo que los había sacado de una caja donde guardaba sus ahorros, pero un registro posterior verificó que no había más dinero ni existían manchas de sangre en esa caja.

Es más. Tanto el hermano de la víctima como el empresario que lo dejaba quedarse en el edificio, todo ello a cambio del mantenimiento de otro negocio en la capital grancanaria, confirmaron que había cobrado la nómina días antes de ser apuñalado.

La Fiscalía de Las Palmas, en cualquier caso, ha dado por buena la colaboración del acusado y ha modificado sus conclusiones al introducir una atenuante de la responsabilidad penal por la colaboración espontánea con la policía.

Esto permitirá imponer al acusado una pena bastante inferior a la solicitada en un primer momento por el fiscal Luis Estévez, que de 30 años y 6 meses de cárcel pasa a 11 años menos por los delitos de asesinato con alevosía y ensañamiento, robo con violencia y obstrucción a la justicia.

Ese, precisamente, es el objetivo que se marcó la defensa al inicio del juicio: contemplar la atenuante de la colaboración y rebajar la pena final, tal y como negoció el abogado con la Fiscalía.

Yassin Othman admitió los tres delitos de la acusación, aunque se ha negado a dar detalles del crimen, con el pretexto de que no recuerda cómo ni por qué asesinó a su vecino.

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