Lleva desde el domingo en la zona sur de fondeo del Puerto, ubicada en la bahía de Las Palmas de Gran Canaria, pero este martes por la tarde su imponente silueta se dejó ver por fin en la bocana del Puerto. El buque Black Marlin, un semisumergible que transporta en su cubierta varios módulos para un campo petrolífero, ha elegido La Luz para repostar en su viaje por medio mundo.

Quienes circulaban por la Avenida Marítima se encontraron con su confusa forma, en la que es difícil distinguir qué parte pertenece al barco semisumergible y cuáles forman parte de los módulos que transporta. El buque y su carga, que alcanzan los 80 metros de altura, cuentan con Wilhelmsen Ships Service Canarias como agente y llegaban a Las Palmas de Gran Canaria en torno a las 12.00 horas del domingo procedente de la localidad coreana de Gohjeon, en un viaje de más de 25.000 kilómetros, hasta un campo petrolífero noruego.

Al igual que ocurrió el pasado otoño con su hermano Blue Marlin, que transportaba una plataforma petrolífera tipo jack up, el Black Marlin ha escogido también La Luz para abastecerse de combustible y otras vituallas antes de emprender el último tramo de su travesía.

Durante su estancia, el buque será sometido a una serie de comprobaciones en la carga por parte de su propietaria, la petrolera pública noruega Statoil, para garantizar que llega en perfecto estado a su destino final, en la localidad de Stavanger.