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Ibarra espera llegar al próximo consejo para dar luz verde a tres grandes obras

El Puerto concede a Hamilton y Cía. y Tecnavin la antigua parcela de Gramelcan en el Reina Sofía y aprueba la llegada de CCB Zamakona Offshore a La Esfinge

Ibarra espera llegar al próximo consejo para dar luz verde a tres grandes obras

El presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, espera poder continuar en el cargo hasta la próxima reunión del Consejo de Administración, que con toda probabilidad se celebrará el 11 o el 12 del mes de abril en la isla de Lanzarote. Su objetivo, según explicó ayer, es llegar hasta esa fecha para poder aprobar tres grandes proyectos de obras -uno en cada isla de la provincia- que aún están pendientes de iniciar la fase de licitación. "No sé cuál es el futuro, pero tengo interés por sacar la ampliación del dique Reina Sofía, la dársena deportiva en Fuerteventura y el contradique de Naos, en Lanzarote", explicó.

"En el hipotético caso de que me fuera, creo que sí llego a esas dos fechas y estoy corriendo para que puedan entrar estas tres obras y cumplir con todo lo que se ha dicho", avanzó tras la reunión de ayer del Consejo de Administración. Ibarra se mostró ajeno, en cualquier caso, al baile de nombres que ha llenado titulares la última semana: "Yo no digo ni que sí ni que no, no depende de mí", recordó.

Sobre el nombre que más suena para sustituirle, el de el ex alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona, Ibarra señaló la "buena relación" que mantuvieron cuando él iniciaba su etapa como presidente de la Autoridad Portuaria y hubo que negociar tanto el plan Puerto-Ciudad como la delimitación de usos y espacios portuarios. "Trabajamos muy bien y en caso de que sea él quien me sustituya, encantado". Más allá de la persona que llegue, insistió en que "el Puerto tiene una gran actividad económica que no puede verse perjudicada por temas partidistas".

Ibarra recuperó en varias ocasiones a modo de retrospectiva los hitos de su mandato y el tiempo que lleva en el cargo -"seis años y siete meses", recordó- durante una rueda de prensa que tuvo cierto aire de despedida. En ella, el presidente repasó los asuntos aprobados en una reunión del consejo de administración que definió como "realmente importante" no por su propia situación al frente de la entidad, sino por la relevancia de los asuntos tratados en ella.

Entre ellos destaca el concurso para reparaciones navales y terminal polivalente en la antigua parcela de Gramelcan en el dique Reina Sofía, que de este modo ve culminada su reordenación al pasar de ser un muelle destinado a graneles a otro de reparaciones. La UTE conformada por Hamilton y Cía. y Tecnavin ha logrado hacerse con el espacio al presentar una oferta con una inversión reversible -es decir, que podrá ser recuperada por la Autoridad Portuaria al final de la concesión- de 2.150.000 euros y otra en bienes de equipo y maquinaria de 1.063.000 euros. Ibarra destacó que la propuesta ganadora "garantiza una actividad mínima de 2,9 millones de euros anuales en volumen de negocio de reparaciones y 3.500 toneladas de tráfico mínimo de graneles sólidos". La concesión será por un periodo de 28 años, siete meses y 20 días.

El Consejo de Administración también completó ayer la concesión a CCB Zamakona Offshore de una parcela de 47.287 metros cuadrados con una lámina de agua de 40.693 metros cuadrados en los muelles interiores de la dársena de La Esfinge para construir una terminal dedicada a la reparación y mantenimiento de artefactos de la industria offshore. Ibarra definió el proceso como "complejo, igual que fue la inversión de Armas", en el sentido de que arrancará con una inyección de dinero público para consolidar el terreno antes de proceder a la concesión definitiva, que será por un plazo de 25 años con un compromiso de inversión de 17,2 millones de euros y una posibilidad de prórroga de otros 10 años condicionada a nuevos desembolsos de 10 millones.

A falta de las grandes obras previstas para el consejo de abril, la reunión de ayer sirvió para aprobar una inversión de 400.000 euros para la urbanización de la zona de operaciones del muelle Sanapú, un proyecto paralelo al paseo que discurrirá entre el final del muelle Wilson y la futura pasarela Onda del Atlántico. Este proyecto, que a la larga permitirá habilitar la zona para el atraque de grandes yates, ha sido adjudicado a Hermanos García Llanos y tiene un plazo de ejecución de seis meses.

Parón a las obras en Isla de Lobos

  • Las obras de acondicionamiento y mejora del muelle ubicado en la Isla de Lobos tendrán que esperar todavía unos meses más. Las particulares características ecológicas de este territorio, habitual zona de nidificación de varias especies de avifauna, obligaron ayer al consejo de administración de la Autoridad Portuaria a dejar en suspenso el contrato de las obras durante un tiempo. El informe de evaluación de impacto ambiental de los trabajos ya estipulaba que estos no pueden ser realizados en los meses comprendidos entre marzo y octubre para facilitar la estancia de las aves, por lo que no serán retomados hasta que llegue noviembre. Ibarra explicó que el retraso en la finalización de los trabajos se debe a la sucesión de temporales de viento y lluvia que han llegado al Archipiélago estos meses: “Los técnicos de la casa consideran que ha sido el invierno con más temporales y con peor situación en 25 años”, aseguró. En cualquier caso, avanzó que la empresa adjudicataria mantendrá el mismo precio el próximo invierno. “Esperemos que el próximo invierno tengamos la suerte de tener mejores condiciones de mar”, auguró.

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