Una estampa poco habitual. Desde los primeros pobladores de las Islas, y hasta nuestros tiempos, la trashumancia es un oficio que ha ido quedando poco a poco en desuso debido al gran sacrificio y trabajo que requiere. El pastoreo en Canarias ha sido muy importante. Ya desde los tiempos prehispánicos, cuando la ganadería era una forma de vida en ocasiones estratégica para la supervivencia, la trashumancia es una actividad que se ha practicado trasladando los animales en busca de pastos de costa a cumbre: la trashumancia aborigen sigue viva en el siglo XXI.

Y aunque esta imagen suela ser habitual en las zonas de cumbre de Gran Canaria, en la mañana de este domingo un pastor acompañado por su rebaño de ovejas ha dejado una curiosa anécdota en el barrio capitalino de San Lorenzo.

"Vamos a ordeñarlas y a llevarlas a comer", dijo el pastor acompañado de un rebaño que supera el centenar de ovejas. Aún queda tradición en Gran Canaria. Un oficio en peligro de extinción, pero de vital importancia para el desarrollo de la sociedad.