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El BIC de Perojo blinda las casas frente a las sentencias que anulan su protección

Varios fallos judiciales han dado luz verde a la demolición de edificios en la zona y otros están pendientes

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La calle Perojo, declarada Bien de Interés Cultural (BIC)

La declaración de la calle Perojo y su entorno como Bien de Interés Cultural (BIC), con la categoría de Conjunto Histórico, refuerza la protección de los edificios de la zona frente a sentencias judiciales que anulen su catalogación y den vía libre a los dueños a tirarlas abajo o elevar su altura o frente otros dictámenes en los que el juez opta por mantener la protección, pero ordena al Ayuntamiento el pago de una indemnización que compense al propietario por no poder construir la misma altura que los edificios colindantes. Al menos, ese es uno de los objetivos tanto de la declaración del BIC como del nuevo Plan Especial de Ordenación Entorno de Perojo, que aspiran a proteger y conservar la magnífica arquitectura de muchos de los edificios que se construyeron durante la segunda mitad del siglo XIX , el primer ensanche planificado que tuvo la ciudad.

A finales del pasado año, el juez le dio la razón al dueño de una casa en la calle Canalejas y anuló la protección, al considerar que no estaba suficientemente justificada por el Ayuntamiento, y y también descatalogó un edificio de Miguel Martín-Fernández de la Torre (edificio Hidalgo) en la calle Alonso Alvarado. Otros propietarios de edificios modernistas de la calle Perojo recurrieron la protección hace más de dos años y están pendientes de sentencia.

El concejal de Urbanismo, Javier Doreste, expresó ayer su respaldo a la declaración de Bien de Interés Cultural por parte del Gobierno regional. "Es una buena noticia porque refuerza la tesis" del Ayuntamiento sobre la "necesidad de proteger este barrio, frente a algunas sentencias, entre ellas la que desprotegió y permitió con ello la demolición de un edificio".

El concejal considera que el BIC viene a reforzar la protección de las viviendas del barrio y supone un respaldo al Plan Especial de Ordenación de la calle Perojo y su entorno, un documento que está pendiente ahora del visto bueno de la Comisión Insular de Patrimonio. Doreste espera que en mayo o junio próximos pueda pasar por el Consejo Municipal de Patrimonio, para proceder después a la aprobación inicial del pleno y someterlo a información pública.

Catalogados

El ámbito del Plan Especial de Ordenación (APR-18) y del BIC incluye la calle Perojo, donde se encuentran la inmensa mayoría de los edificios catalogados, la plazoleta del padre Hilario y su prolongación con la calle Núñez de la Peña. En el plan se incluyen un total de 41 edificios protegidos, de los cuales 26 ya están protegidos en la actualidad y el resto son de nueva catalogación.

"El barrio", explicó Doreste, "se encontraba sin protección ninguna y en aquellos casos de edificios aislados que fueron protegidos, la jurisprudencia establece que se ha causado un daño patrimonial a los propietarios" porque se le impone una grado de protección que el de al lado no tiene. "Ahora, al estar protegido todo un entorno, todos tienen el mismo grado de protección y nadie resulta perjudicado respecto a otro".

Doreste añadió que los técnicos han realizado una catalogación "edificio por edificio y, dependiendo de su valor arquitectónico y de su grado de conservación tendrán diferentes niveles de protección. Hemos hecho lo mismo que en Vegueta y Triana".

La protección de la mayoría de los edificios será ambiental, una catalogación que sólo obliga a respetar la fachada. En el ámbito sólo hay nueve inmuebles de protección integral, que se rebajará al grado ambiental. La zona tendrá uso residencial y también se permitirá el uso turístico y hoteles emblemáticos, que no podrán superar el 50% de la zona.

Los edificios sin protección tendrán una normativa homogénea para que no rompan con el entorno singular de la calle. El objetivo es que la gente pueda acondicionar el interior de sus viviendas, sin mayores problemas, y conservar los edificios. El Gobierno de Canarias ha aprobado por fin la declaración de BIC de la calle Perojo y su entorno, más de 16 años después de que el Cabildo de Gran Canaria incoara el expediente, tras la intervención de una asociación de vecinos, que solicitó la declaración en 1999, basándose en los valores históricos y culturales de la zona.

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