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Entrevista | José Mayor

"Molesta mucho que el Puerto dependa de los vaivenes políticos"

"Hay inconvenientes como el desequilibrio en la representación de los empresarios en el Consejo" destacó el presidente de la Federación Canaria de Operadores Logísticos (Fecol)

José Mayor, este viernes en el Puerto de La Luz. TONY HERNÁNDEZ

La semana pasada accedió a la presidencia de Fecol. ¿Qué visión tiene sobre la acción que debe ejercitar la organización?

La federación tiene dos objetivos primordiales. En primer lugar, una defensa de los intereses de los pequeños y medianos empresarios ante las administraciones públicas que tienen relación con el Puerto. En segundo lugar, promocionar la labor comercial del Puerto. Dentro de esta proyección hay diferentes apartados, como la búsqueda de nuevos nichos de mercados o el abaratamiento y agilización de las operaciones portuarias. Esos realmente son los dos principales objetivos que tiene esta federación. Para aplicarlos contamos con unos empresarios que tienen un perfil independiente, canario, activo, muy competitivo, y gente muy tradicional de este Puerto, pero nos encontramos con inconvenientes como el gran desequilibrio en la representatividad empresarial en el Consejo de Administración.

En esta reivindicación, que no es reciente, no están solos.

Efectivamente. Es una reivindicación antigua en la que no se ha progresado nada durante mucho tiempo. Entendemos que no solo Fecol debe estar en el consejo, sino también Asocelpa, que es una organización muy activa con los problemas diarios del puerto. La representación empresarial está muy desequilibrada, no está representada la parte activa del Puerto, no están representados los provisionistas, transitarios, consignatarios? Hay representación de la Confederación, pero no están los elementos vivos que diariamente están luchando por este sector y que conocen realmente los problemas del Puerto. Es necesario para ver si conseguimos la tarifa plana, el IBI, la aplicación del decreto europeo de la estiba, el incremento de suministro de combustible, que también es importante, el tema de los DUA...

No ha pasado ni un año del nombramiento de Jonathan Pérez como presidente de Fecol y hace menos de seis meses usted se quedaba a un voto de acceder a la presidencia de Asocelpa. ¿A qué se debe el cambio ahora?

Debido a sus muchas ocupaciones personales Jonathan Pérez decidió dar un paso al costado por el bien de la asociación, cosa que se le agradece mucho. Sigue participando en segunda línea, involucrado en la junta directiva y como socio económico. Fue una decisión personal por sus desplazamientos a Tenerife, algo que le impedía dedicar a la organización el tiempo que requiere. En una reunión estuvimos hablando, decidimos dar un impulso a la federación y todos estaban de acuerdo. Decidimos dar un paso adelante y lo veo con mucha ilusión, puesto que hay gente que nos llama, que se está reintegrando y también nuevos asociados. Algunos que se habían marchado porque consideraban que la actividad no era la máxima han decidido volver.

Las patronales del puerto navegan por aguas tranquilas tras capear algún gran temporal. ¿Qué relaciones espera mantener Fecol a partir de ahora?

Yo no creo que haya habido malas relaciones, sino desequilibrios e intereses que cada uno ha defendido. Esto quizás haya dado una imagen de desavenencias, pero realmente no veo esa cuestión. Lo que sí veo es que el Puerto hay que organizarlo y que en el Consejo de Administración deben estar representados todos los sectores, no algunos en particular. El Puerto realmente es una concatenación de servicios: prácticos, amarradores, remolcadores, transitarios, provisionistas de buques, agentes de aduanas, transportistas, reparaciones navales? y todos tienen la misma importancia. No sé por qué se da más importancia a un sector que a otro. Aquí no tienen más importancia las reparaciones navales que los consignatarios: todos tienen un efecto muy directo sobre la actividad. Si una organización no funciona y la otra sí funciona el puerto realmente es deficitario. Si es bueno es porque todo funciona: no hay que darle más atribuciones a unos que a otros, tienen que estar todos representados. Ahora mismo hay mucha representación política y poco empresarial, y la empresarial está muy poco equilibrada. Hay mucho de un lado y nada de todo el resto. Queremos también que haya un criterio claro en las concesiones administrativas. No sé si se sigue un mismo criterio y hay quejas por parte de mucha gente. Igual nada más que es resultado de una confusión y se puede aclarar, pero como esa información no llega al sector porque está desequilibrado se genera una nube y se más desavenencias por la falta de información.

¿El encuentro con Luis Ibarra del otro día fue protocolario o se trataron asuntos de calado?

Aquí todos nos conocemos. No es un presidente que acabe de llegar y conoce el sector estupendamente. Sabe lo que queremos y realmente se lo hemos expuesto, pero se puede decir que ha sido un encuentro protocolario, puesto que no hemos ido con ninguna demanda ni con ninguna pretensión. Nos ha recibido estupendamente y nos ha manifestado, o al menos eso entendimos, que ve muy bien que las organizaciones empresariales se activen, que demanden más, porque eso le da riqueza al consejo. Nosotros en principio salimos bastante satisfechos, vamos a ver cómo continúa ahora.

La continuidad del presidente en el cargo ha sido últimamente objeto de titulares y declaraciones de políticos. ¿Cómo se ve desde Fecol esta situación?

Nosotros queremos ser muy claros. En primer lugar, nos preocupa la parte humana. Nos parece mal que una persona que regenta una organización tan importante tenga una inseguridad en el cargo que no sabe si hoy va a a estar y mañana no. Así no se puede decidir nada. El presidente de la Autoridad Portuaria tiene que estar confirmado o cesado, no puede estar todo el día en la prensa. En segundo lugar, lo que molesta mucho es que el Puerto sea dependiente de los vaivenes e intereses políticos, porque está por encima. El presidente de la Autoridad Portuaria no tiene por qué cambiar o mantenerse porque se junten los líderes de un partido y de otro.

No es la primera vez que ocurre esto?

Y vamos a tener que seguirlo aguantando hasta que no cambie el consejo de administración de la Autoridad Portuaria.

Pero eso se cambia a través de una norma autonómica, ¿no?

Sí, pero es que tal y como está la composición el consejo se queda muy débil. En Tenerife el vicepresidente de la Autoridad Portuaria era el presidente de los consignatarios. Así aunque cambiara el presidente los proyectos continuaban y había al menos una línea que seguir. Por otro lado, para nosotros siempre el presidente el mejor es el que está, porque siempre el que viene es nuevo, tiene que aprender, y cuando sabe se va o lo quitan. Lo que no quiere el Puerto es tener un presidente en el limbo, quiere tener un presidente con el que se puedan hacer proyectos portuarios, que no suelen ser cortos, sino a largo plazo. Un puerto no se hace en dos días.

El último consejo de administración retrasó la ampliación del Reina Sofía. Más allá de la infraestructuras, ¿qué retos tiene pendiente el Puerto?

Se tiene que concentrar en captar nuevos mercados, agilizar las operaciones y abaratarlas. Con esos tres conceptos, va a necesitar más muelle. Hoy por hoy el puerto está creciendo bien y tiene unas infraestructuras de un gran nivel logístico y de servicios que tenemos que mantener y adaptar a los nuevos mercados. Las Palmas ya dejó de ser un Puerto visitado por voluntad propia, tiene que crear un marketing de atracción de mercados como están haciendo nuestros competidores cercanos.

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