La presentación de Juan José Cardona como presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas reunió ayer en la sede de la institución a una nutrida representación de cargos políticos, militares, empresariales y sindicales en una escena poco habitual en estas dependencias. El acto, que duró algo menos de una hora, sirvió para comprobar el nuevo reparto del poder en el órgano que gestiona los cinco puertos de titularidad estatal (La Luz, Salinetas, Arinaga, Puerto del Rosario y Arrecife) con los que cuenta la provincia.

El acto supuso además el retorno de José Llorca a un recinto que, según reconoció en referencia a sus etapas previas como vocal del Consejo de Administración, "es parte de mí". El presidente de Puertos del Estado, que recordó que a partir de ahora Cardona se convierte en alto cargo del Gobierno de España, deseó al nuevo presidente del Puerto éxito en su labor y aseguró, en referencia a su designación, que la Administración ha "apostado a caballo ganador".

Llorca subrayó durante su intervención algunos de los retos más inmediatos de los que tiene que hacerse cargo la Autoridad Portuaria. El primero de ellos, la tarifa plana para servicios portuarios básicos, un asunto que las asociaciones empresariales vienen reclamando insistentemente desde hace casi una década. "En este Puerto tenemos que hacer un esfuerzo por implantar la tarifa plana, es casi el único del país que no tiene", reconoció.

El presidente de Puertos del Estado, que destacó el crecimiento de los recintos de Las Palmas por encima de la media estatal, adelantó que el organismo estará en condiciones de licitar la ampliación del Muelle Reina Sofía "en las próximas semanas", aunque en un corrillo posterior con periodistas aclaró que los técnicos todavía "están poniéndose de acuerdo entre Madrid y aquí" y mostró sus dudas sobre la posibilidad de que la licitación pueda estar lista de cara al próximo Consejo de Administración. "Le falta maduración técnica", aseguró. Además de esta obra, avanzó que Puertos del Estado trabaja para poder realizar el contradique de Arrecife y completar la dársena de La Esfinge.

Durante su intervención, Llorca también expuso los tres principios fundamentales por los cuales deben regirse a su juicio los puertos de cara al futuro. En primer lugar señaló la digitalización de los recintos, algo que según él "va a reducir la intermediación" y facilitará que las navieras aumenten su potencial a la hora de tomar decisiones estratégicas.

Como segundo hito mencionó la descarbonización, en referencia al proceso de cambio hacia energías menos dañinas con el medio ambiente en el que está envuelta toda la industria marítima en estos momentos. Relacionó este cambio de paradigma con el posicionamiento de La Luz como principal abastecedora de combustibles del sistema portuario español y recordó que "si nos mantenemos al margen vamos a dejar de ser competitivos". Por último, incidió en la automatización de los puertos como el principal reto al que deberán enfrentarse y mencionó en este sentido las pruebas con barcos autónomos -esto es, sin tripulación- que ya se están llevando a cabo en países como Noruega.

La visita del presidente de Puertos del Estado supone el deshielo en las relaciones entre la Autoridad Portuaria de Las Palmas y su matriz en Madrid, que pasaron por momentos complicados en los últimos tiempos por la mala relación que mantenían Llorca y el anterior presidente del Puerto, Luis Ibarra. Llorca, que no quiso entrar en detalles, reconoció que no había sido fácil "por muchas razones" y aseguró que este "ha sido el puerto más difícil para mi persona, porque ha habido comentarios dolorosos". Tras subrayar la "confianza mutua y lealtad" que ha ofrecido a Cardona, se congratuló por el nombramiento de su compañero del Partido Popular: "Para mí es muy agradable el cambio en la presidencia".