El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha conformado una sala para decidir si admite o no a trámite una querella presentada por el magistrado Salvador Alba contra su colega Victoria Rosell.
Alba, que está pendiente de juicio por maniobrar contra Rosell para perjudicarla en su carrera política y judicial, sostiene que la juez ha ocultado las relaciones comerciales de su pareja con el empresario Miguel Ángel Ramírez. Esto, según la querella, se desprende de la contestación de Rosell a una recusación planteada por la Fiscalía para tratar de apartar a la magistrada del supuesto fraude a Hacienda y la Seguridad Social en el que Ramírez es investigado. Por eso la acusa de prevaricación y de falsedad documental.
En ese incidente de recusación, Rosell negó la existencia de un interés directo o indirecto que la obligara a apartarse de la causa contra Ramírez, bien porque las relaciones de su pareja con el empresario eran solo comerciales y no empresariales, o bien porque éstas han finalizado en la actualidad.
Alba, sin embargo, considera que esos vínculos han existido y han condicionado la instrucción de ese procedimiento. Es más. Alega que está a un paso de sentarse en el banquillo precisamente por haber destapado esas relaciones, con aportaciones de capital en el pasado al medio de comunicación que dirige la pareja de la juez, además del negocio con la licencia de radio que éste hizo con la UD, de la que es presidente Ramírez.
La Audiencia de Las Palmas, sin embargo, ha validado las explicaciones de Rosell al rechazar la recusación y mantenerla en el cargo.
