Vecinos de Tamaraceite y la Plataforma Salvar las Charcas de San Lorenzo denunciaron este fin de semana ante el Seprona la realización de una prueba de trial en el lagartario del parque adjunto al Centro Comercial Alisios. La competición motociclista, que se habría celebrado este domingo y que es valedora para el Campeonato Regional de Canarias, ha sido organizada por el Club Deportivo Tomaplátanos y, según reseñan los denunciantes, cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y del Cabildo Insular.

Según el comunicado remitido por la plataforma, estaba previsto que parte del recorrido de las motos pasara sobre las piedras que conforman el lagartario. Se trata de un espacio construido por el Consistorio capitalino a raíz de la expansión urbanística en Tamaraceite Sur para albergar a los ejemplares del lagarto gigante de Gran Canaria (Gallotia Stehlini) que habitaban en los terrenos que ahora ocupan la zona comercial y los nuevos edificios residenciales.

El colectivo destaca que se trata de una especie única que solo se puede encontrar en Gran Canaria. De ahí que se encuentre dentro del régimen de protección especial, según el catálogo nacional de especies amenazadas.

«Desde esta Plataforma Ciudadana contemplamos con estupor la dejación política ya no solo con el barrio de Tamaraceite, sino con todo su entorno natural y cultural», resaltan en el comunicado, «no entendemos que se rían de esta forma de las vecinas y vecinos de esta zona de Gran Canaria, que se gasten una millonada en este refugio para proteger esta frágil especie, para luego permitir que las motos pasen sobre ellas».

Según la plataforma, esta actividad deportiva genera «ruidos, rodamientos de piedras, humos, contaminación y aplastamientos», en un espacio que el Ayuntamiento construyó, indican, con el propósito de «albergar y proteger» esta especie frágil tras la alteración de su hábitat anterior, «según las palabras del concejal de Urbanismo, Javier Doreste Zamora, durante el acto de inauguración».

El colectivo resalta que por estos motivos denunciaron ante Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) una prueba que califican de «atentado ecológico». Además, exigieron su paralización, suspensión o desvío sin éxito -la prueba se realizó tal y como estaba prevista por parte de la Federación motociclismo de Gran Canaria-.