Se convierten en espejos de los que aún siguen creyendo en un mundo más justo y más solidario. Esas personas también saben que la fraternidad no se entiende sin mirar a los ojos de cada ser humano sin que las fronteras o los intereses internacionales separen un sufrimiento de otro, ni una necesidad de otra necesidad. Esa fraternidad generosa y solidaria es la que ha demostrado a lo largo de toda su vida Pepa Farray. El Cabildo no puede dejar de reconocer su labor solidaria, fraternal y comprometida con los seres humanos y le hace entrega del Roque Nublo de Gran Canaria en el Ámbito de Solidaridad Internacional.