La activista saharaui Aminatu Haidar ha reclamado hoy a la comunidad internacional la puesta en marcha de "un mecanismo de protección de los derechos humanos" en el Sáhara Occidental, hasta que se pueda alcanzar "una solución definitiva del conflicto" entre este territorio y Marruecos.

Haidar ha formulado esta petición durante una rueda de prensa en Palma, para presentar la concesión a la activista del I Premio Internacional Jovellanos titulado "Resistencia y libertad", promovido por los gobiernos regionales de Baleares y Asturias.

La activista ha definido como "una enorme satisfacción" poder hablar del premio en el Castillo de Bellver, donde Jovellanos, "un hombre tan valiente, pasó siete años encerrado sin haber pasado por un juicio y sin ningún argumento jurídico que lo justificase".

"Me trae una serie de recuerdos muy dolorosos, de los cuatro años que pasé en un lugar escondido y secreto, con los ojos vendados, totalmente aislada del exterior, un lugar donde sufrí torturas tanto físicas como psicológicas y estando allí sin haber pasado por ningún tribunal, sin haber sido oída por ningún juez", ha relatado.

Haidar se ha referido también al "recuerdo triste" de más de 500 personas saharauis "que desde 1976 han desaparecido y no se sabe nada de ellos", así como de los 50 prisioneros políticos actuales "arrestados como prisioneros de conciencia", veinte de los cuales mantienen una huelga de hambre desde hace 18 días.

Recuperada de la huelga de hambre

La activista ha dicho que está "muy recuperada", aunque todavía sufre dolencias estomacales como consecuencia de la huelga de hambre que mantuvo durante 32 días en el aeropuerto de Lanzarote, para reclamar que la dejaran regresar a El Aaiún tras haber sido expulsada de Marruecos y haberle sido retenido el pasaporte.

Ha criticado la posición francesa respecto al conflicto "por negar la existencia del pueblo saharaui y negar un derecho legítimo como es la autodeterminación", y ha reclamado al Gobierno español que no mantenga "su silencio ante los abusos de los derechos humanos que está sufriendo una población que es casi española".

Haidar ha dicho que no ve "muchos signos de evolución" en el conflicto del Sáhara Occidental, donde "todos los días hay activistas que son hechos prisioneros" y se violan derechos fundamentales. Ha detallado que los días 9 y 10 de marzo, una manifestación pacífica fue "severamente reprimida".

Como activista y defensora de derechos humanos, Haidar ha dicho que intenta orientar a los jóvenes hacia la vía de la resistencia no violenta, "la única que se puede seguir para lograr la paz".

"No puedo deciros si las jóvenes generaciones, que son reprimidas de forma cotidiana, van a tener paciencia para continuar con una resistencia pacífica", ha alertado Haidar, quien ha reclamado por esta razón la intervención de la comunidad internacional.

"Un gran orgullo"

La saharaui ha manifestado que considera "un gran orgullo" recibir el galardón que lleva el nombre de Jovellanos, a quien ha descrito como un hombre valiente y "una inspiración".

"No es un galardón que se me dé a mí, sino que va destinado a todo el pueblo saharaui que ha sufrido y sigue sufriendo todavía después de 35 años", ha asegurado Haidar, quien ha añadido que de no ser por "la solidaridad internacional y la acción de la sociedad civil española" durante la huelga de hambre que mantuvo el pasado diciembre, quizá no hubiera vivido para recibir el premio.

"Pienso que este premio va dirigido a todos los defensores de los derechos humanos que han contribuido a dar a conocer los serios y graves abusos cometidos por el Gobierno marroquí en contra de la población saharaui", ha afirmado Haidar.