Marruecos ha sostenido ante las autoridades españolas que los activistas que fueron retenidos en el Sáhara participaron en una "manifestación ilegal y no autorizada", según un comunicado difundido este lunes por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, que insta a respetar la legislación vigente. Con anterioridad, el portavoz del Gobierno marroquí, Jalid Naciri, calificó lo sucedido como una "provocación" por parte de los activistas españoles.

Según el Ministerio de Asuntos Exteriores español, Marruecos ha asegurado que durante la manifestación en la que participaron los activistas españoles el pasado sábado "se produjeron enfrentamientos entre los manifestantes y ciudadanos marroquíes y que las agresiones a algunos de los activistas españoles se produjeron como consecuencia de estos altercados". La nota añade que, según Rabat, la intervención de la policía marroquí tuvo como principal objetivo poner fin a estos enfrentamientos.

"Si nos piden explicaciones, las daremos, porque somos un país responsable", dijo Naciri en declaraciones a Efe, al tiempo que transmitió una pregunta a las ONG españolas prosaharauis: "¿Cuál sería su opinión si organizaciones marroquíes entrasen en España para reivindicar la independencia del País Vasco?".

El secretario de Estado de Asuntos Exteriores e Iberoamericanos, Juan Pablo de Laiglesia, también pidió que los ciudadanos españoles puedan desplazarse a El Aaiún "con plenas garantías", según el comunicado, que añade que "el gobierno español, comprometido con la defensa de los derechos de sus ciudadanos en el extranjero, reitera la necesidad de respetar la legislación vigente, y confía que estos incidentes no vuelvan a producirse".

El comunicado subraya que "tanto desde la Oficina del Depositario de los bienes del Estado en El Aaiún, como desde el Consulado en Rabat y la Embajada de España en Marruecos se brindó a los activistas toda la protección consular requerida por las circunstancias, acompañándoles y asistiéndoles en todo momento hasta su embarque ayer tarde a Las Palmas de Gran Canaria".

"Se trata de españoles que entraron como turistas, no como activistas, y los acogimos como hermanos. Súbitamente, se convirtieron en activistas del Polisario, con camisetas de 'Sahara Libre', banderas...", indicó Naciri, quien agregó que esto despertó la "cólera legítima y espontánea de la población" y condujo al "altercado". El también ministro de la Comunicación aseguró que "la Policía no les golpeó, contrariamente a la versión de los españoles, sino que les protegió".

Una de las españolas afectadas, Carmen Roger, activista de SaharAcciones, dijo hoy a su llegada a Santa Cruz de Tenerife que los agresores "eran policías disfrazados de paisano, lo sabemos porque luego los vimos en comisaría, no es que nadie nos lo contara".

Sin embargo, Naciri insistió en que las fuerzas policiales fueron quienes consiguieron sacar a los españoles de la paliza y aconsejó a los activistas prosaharauis que "no repitan acciones como éstas si no quieren reacciones extremadamente violentas" de la población.

"Hay que decir a estas ONG que la provocación es inadmisible", recalcó, y consideró asimismo que el grupo de españoles "sirve, de manera consciente o inconsciente, a la agenda de Argelia".