El padre de Lorena Gallego, la joven obsesionada con el periodista Paco González, se encuentra completamente consternado y destrozado después de conocer la noticia del intento de asesinato que protagonizó su hija.
El padre de la joven de 25 años ha concedido entrevistas a varios medios donde ha reiterado la condena a los actos de su hija y ha pedido perdón a la familia de Paco González: "En cuanto me enteré llame al hospital para conocer como se encontraban Mayte y María".
En declaraciones al diario Qué! el padre ha manifestado que su hija le hablaba de su amor por el periodista y que este le intentaba quitar esa idea de su cabeza, comentando que era una historia imposible ya que estaba casado y tenía dos hijos. Pero el amor que sentía Lorena al contrario de apagarse se iba avivando cada vez más: "Llegó un momento que se pensaba que (Paco González) era para ella y yo tenía que haberlo visto venir...", asegura su padre.
Unos acontecimientos que han causado mucho revuelo en su ciudad natal Laguna de Duero (Valladolid); y a su círculo más cercano que ha asegurado que era una chica que jamás había hecho daño a nadie, su padre lo confirma: "En su vida había hecho nada, no tiene ni una multa de tráfico... una vida intachable, su colegio, sus estudios, su trabajo... ¡Si es que en la habitación tiene ardillas y pajaritos...!".
Un comportamiento ejemplar que cambió radicalmente cuando visitó los estudios de la cadena Cope para asistir como público al programa que dirige Paco González "Tiempo de juego". Su padre afirma que desde ese día Lorena se enamoró locamente del periodista: " La niña se encariño. No sé si era porque él era mayor y se sentía protegida o por qué; yo creo que Paco González vio la situación y quiso romper la relación". Una relación entre famoso y fan que ha tenido un final muy fatal.
Tal era la obsesión de Lorena que viajó en numerosas ocasiones a Madrid desde Valladolid para acudir como público al programa, llegando a confesarle a su padre: "Papá, le amo mucho".
El padre de Lorena no comprende el ataque de locura de su hija y lo considera como "un momento de locura brutal porque lo que hizo no es de una persona normal... fue execrable".
