Ha habido tiempo para las risas, pero también para la emoción cuando ha recordado a su abuela fallecida o la enfermedad que ha sufrido su sobrina, ya recuperada. Pablo Alborán ha demostrado en 'Mi casa es la tuya' que la fama no se le ha subido a la cabeza, que su familia lo es todo y que pese a su juventud tiene claro hacia dónde debe ir su carrera

El lado más personal del artista

El cantante malagueño Pablo Alborán ha sacado su lado más personal esta noche en el programa Mi casa es la tuya, que presenta en Telecinco Bertín Osborne. Allí, ha contado cómo ha aprovechado estos dos años de parón, que han dado como fruto un nuevo disco, Prometo, y ha confesado cómo es su relación con su familia, a la que está muy unido, cómo vive la fama y que espera del futuro. El artista ha estado acompañado por la actriz María Esteve, hija de Marisol, que es una de sus grandes amigas y con la que comparte su origen malagueño.

En una charla distendida, Alborán ha explicado que decidió tomarse un largo descanso después de un concierto, porque sentía que había dejado de disfrutar. "Me bajé del escenario y dije: 'Llévame a mi casa'". En este tiempo, el cantante ha aprovechado para estar con su familia y sus amigos e incluso se ha permitido poder ir a la playa en Málaga sin que le reconocieran.

El artista ha contado que lo primero que hizo cuando comenzó su descanso fue limpiar su nevera y que en el arranque de ese descanso cayó enfermo porque tenía las defensas muy bajas. Sobre su situación sentimental, ha contado que aún no ha encontrado el amor, aunque ha dejado claro: "Me gusta confiar y dejarme llevar. He hecho lo que he querido con quien he querido". "El amor no lo he encontrado, pero me lo he pasado muy bien en estos dos años", ha contado, diciendo que recientemente le ha salido el instinto paternal.

Aunque ha habido momentos para la risa, especialmente cuando María Esteve y él han explicado algunas anécdotas de su amistad, como la escapada a Londres para ver a Pablo López que no estuvo exenta de problemas o cuando despertó a la hermana de María, Celia Flores, para que le enseñara a cantar flamenco, Pablo Alborán no ha podido evitar emocionarse al hablar de su familia y de la especia relación que tiene con ellos, con los que ha vivido estos dos últimos años de parón.

El cantante tiene una hermana y un hermano mayores que él y está muy unido a sus padres. De su madre ha dicho que "es la mujer que le salvó la vida", al aconsejarle en sus comienzos y de su padre, el arquitecto Salvador Moreno Peralta, ha destacado cómo su carrera musical les ha unido aún más. Su hermano trabaja ahora codo a codo con él y era quien le acompañaba a la guitarra cuando apenas era un adolescente. De su hermana, ha contado cómo renunció a irse a estudiar a Toulouse para no perderse su infancia.

Muy emotivo ha sido el momento en el que ha contado la enfermedad rara que ha sufrido su sobrina, de la que afortunadamente ya está recuperada. "Estuvo fatal, fue bastante duro para la familia, pero le ha hecho tener una personalidad fuerte y madurez", ha recordado Alborán, quien le dedicó una canción en su anterior disco a la pequeña, con la que ha dicho que jugaba al UNO, juego que le ha regalado Bertín, cuando se trasladaron a Madrid para que fuera operada. Y si casi se le ha escapado alguna lágrima con su sobrina, también lo ha hecho al acordarse de su abuela materna, ya fallecida y a la que el cantante fue a cantarle con su guitarra al hospital en sus últimos días.

El artista también ha hablado de sus comienzos cuando cantaba en bares de Málaga, cómo sus amigos de siempre confiaron en él desde el principio. De ese adolescente que incluso se atrevió a hacer una versión flamenca de 'La Tortura' de Alejandro Sanz y Shakira ha dicho que "queda todo" y no ha dudado en hablar de la parte mala de la fama, como cuando una revista del corazón lo sacó este verano en una portada con un amigo suyo diciendo que se estaban besando, cuando en realidad estaban allí con su familia y con más amigos, o cuando algunos contaban que vendía muchos discos porque su padre los compraba todos.

Confesiones y canciones

Después de confesar que María Esteve le está enseñando a ser actor, en el juego de la verdad que ha jugado con Bertín, Fabiola y María, ha confesado que se ha bañado desnudo en la playa, que una vez se tiró un pedo en un concierto y culpó a un amigo, que había sido infiel, que en una ocasión sacó la basura a la calle en pijama y lo sacaron en una revista y que duerme en "gallumbos".

De su disco ha dicho que ha salido de poder componer sin contaminación alguna, de la rutina en su casa, de escuchar los gritos de sus sobrinos por la mañana. Cómo no podía ser menos, el artista se ha arrancado a cantar varios temas al piano, como 'Saturno', 'No vaya a ser' y 'Prometo', que ha llevado a las lágrimas a María Esteve.