"El espíritu olímpico no cambia. Mas allá, no sólo es eso, sino también el espíritu deportivo, las ganas de entrenar de seguir progresando y de disfrutar con el deporte". Así lo afirman Rita y Natalia Pulido con la piscina del Metropole de fondo. Madre e hija recuerdan sus diferentes pasos por el acontencimiento deportivo más grande organizado por el hombre en el planeta.

Rita Pulido (Las Palmas de Gran Canaria, 1945) se convirtió en Roma 1960 en la primera canaria en participar en unos Juegos Olímpicos. Con 15 años recién cumplidos, la nadadora canaria participó en la prueba de los 100 metros libres en el recinto transalpino del Swimming Stadium. Era un equipo en el que los canarios sumaban mayoría. Aparte de Pulido, la representación insular en el equipo nacional se completaba con Emilio Díaz, Heriberto de la Fe, José Manuel Cossío, José Manuel Vicente León y Julio Cabrera. En total, seis de diez participantes procedían de las piscinas canarias.

Rita Pulido aún recuerda a la perfección la ceremonia inaugural de la XVII edición de los Juegos. "Antes de entrar en el estadio, estábamos a la interperi y fueron varios los golpes de calor que le dieron a algunos deportistas. Recuerdo a las ambulancias recoger a los atletas a las puertas del estadio. Las Olimpiadas de Roma fueron un desastre en cuanto a la organización", manifestó la nadadora canaria.

En unos juegos donde Muhammad Alí comenzó a forjar su leyenda, Abebe Bikila ganaba el maratón corriendo descalzo y Wilma Rudolf se llevaba tres oros, Rita Pulido confesó, entre risas, sentirse "asombrada" por el equipo soviético. "En Roma me impresionó muchísimo ver al equipo ruso. En 1960 ver a aquellos deportistas con sus chandals azules con las iniciales de la Unión Soviética (CCCP) en el pecho era algo que impresionaba muchísimo. Además eran grandísimos y muy fuertes, tanto hombres como mujeres", recuerda Rita Pulido.

El exotismo de Tokio

Cuatro años más tarde, Rita Pulido, repetía experiencia olímpica en Japón. Acompañada de Jesús Cabrera y Nazario Padrón en represantación de la natación canaria, el 12 de octubre de 1964, la nadadora del CN Metropole compitió en la prueba de 100 metros libres con un gran tiempo de 1.06.7. A pesar de su buen resultado, Pulido no logró pasar su eliminatoria y se despidió de los Juegos. Su serie la ganó la mítica nadadora australiana Dawn Fraser, posterior campeona olímpica en el país asiático.

Después de 48 internacionalidades, 14 campeonatos de España, 16 récords nacionales infantiles, 31 juveniles y 31 absolutos, la nadadora canaria anunció su retirada de las piscinas.

"En 1966 cambié de vida, me casé y tuve una familia. Era una nueva etapa y mi pasado como deportista se quedó como un recuerdo. Con el paso de los años adquiere más importancia y eres consciente de lo que fue vivir esa gran experiencia", reconoció la nadadora grancanaria.

Sin embargo, el apellido Pulido no desaparecería de las piscinas. Natalia Pulido (Las Palmas de Gran Canaria, 1969) continuaría la estela que su madre inició en Roma 32 años antes.

La magia de Barcelona

En los Juegos Olímpicos de Barcelona 92´, la metropolista Natalia Pulido participó en las pruebas de 100 y 200 metros libres. "En Barcelona fui una de las primeras participantes. La mayoría del equipo de natación competíamos al día siguiente y no nos dejaron asistir a la inauguración de los Juegos. Nos reunimos en la Villa Olímpica y lo vimos por la tele al igual que millones de españoles" comentó.

Natalia Pulido destacó la emoción que suponía competir en las primeras Olimpiadas que se celebraron en España. "1992 fue algo muy emocionante. Éramos las primeras en la eliminatoria. Escuchar tu nombre y colocarte en la calle mientras todo el mundo se ponía en pie y aplaudia fue algo reconfortarte y bonito". Además, lo hacía bajo la dirección de Enrique Martínez, el mismo preparador con el que lo había hecho su madre.

Barcelona 92´ supuso la eclosión en el deporte nacional y para Natalia la clave estuvo en la preparación previa y el cambio en la mentalidad del deportista español. "Ese año se notó un cambio drástico. Las exigencias de entrenamiento subieron. El equipo junto entrenó en Andorra y México. A esto hay que sumarle las concentraciones, que en años anteriores no existían y que se volvieron básicas."

A pesar de convivir junto al Dream Team de Estados Unidos o del atleta Carl Lewis, los recuerdos más nítidos de Natalia Pulido en aquellos Juegos Olímpicos de Barcelona, son los paseos de Felipe de Borbón en la Villa Olímpica. "Mis mayores recuerdos de la Villa son ver al príncipe, que siempre andaba por alli. También de Luis Doreste, Domingo Manrique de Lara y Patricia Guerra, regatistas grancanarios que ganaron el oro".

"Pensar que ella estaba viviendo las mismas experiencias que yo me gratificaba mucho. Cuando la vi nadar desde las gradas fue algo muy emocionante" reconocía con rostro sonriente Rita.

Madre e hija, pese a no competir, siguen unidas por el deporte, el esfuerzo y por la mágica aura del olimpismo.