En noviembre de 2011 se retiró y dejó una cosecha de títulos y diez temporadas como internacional. Una trayectoria de lujo que ahora adorna con el trabajo como técnico de la Federación [ha logrado dos títulos de Europa con el combinado Sub-16]. Pero, ¿qué recuerdos tiene de su participación en los Juegos de Atenas 2004 con la selección nacional de baloncesto?

Me vienen a la mente muchos recuerdos porque fueron catorce días superintensos. Tanto a nivel competitivo como a nivel social -sonríe y hace el gesto de las comillas-. Es un novelerío constante, fotos con todo el mundo y aún así te tienes que concentrar porque vas a competir como si se tratase de un Europeo o un Mundial. Pero siempre me quedaré con la ceremonia de inauguración. No se me olvidará. El viernes pasado vi la de Londres en el Estadio Olímpico y comparas. Sabes lo que están sintiendo; una emoción indescriptible.

¿Ir a unos Juegos Olímpicos es un premio?

Es un premio individual y un premio colectivo. En nuestro caso, en el caso de la selección femenina de baloncesto fue un premio colectivo. Nunca se había clasificado por méritos propios, solo se había estado en Barcelona 1992 -en condición de anfitriona- y para nosotras fue un camino largo y difícil. El estar ahí, que sabes que millones de espectadores te están mirando es como estar en las nubes. Y sobre todo es un momento en el que te acuerdas de mucha gente que te ha ayudado; tanto en la vida personal como a nivel profesional. Te acuerdas de tu familia y de personas importantes...

Por ejemplo...

Hay mucho, me acordé de Pepito Rivero, que fue periodista de LA PROVINCIA / DLP, y de mi segundo padre, Antonio Ramos Gordillo [presidente de la Comisión Antidopaje de Canarias]. Fue para mí un padre, médico y de todo. Pero también de mis entrenadores y un largo etcétera.

Estuvo en el Estadio Olímpico de Atenas hace ocho años y presenció por televisión la de Londres, ¿cuál le pareció mejor?

La de Atenas siempre será especial para mí porque la disfruté en vivo. La de Londres estuvo muy bien, muy animada y muy activa. No fue pesada. Algunas suelen caer pesadas, en este año no me pareció y el de Atenas menos, quería que durase más y más. Que no se acabase.

A nivel competitivo, España alcanzó la sexta plaza tras batir a la República Checa. El partido clave fue la derrota ante Brasil en los cuartos de final por 67-63. Con el paso de los años, ¿sabe mejor el diploma olímpico?

Con el paso de los años lo valoras más, es un mérito que nadie te quitará. En ese momento teníamos mal sabor de boca. Con Brasil en cuartos, perdimos de cuatro puntos en dos minutos fatales en los que hubo de todo. Podíamos haber logrado una medalla o cuartas.

Ha ganado como jugadora una Ronchetti, dos Copas de la Reina y dos medallas de bronce en los Eurobasket de Francia (2001) y de Grecia (2003). Sin embargo sólo ha acudido a una cita olímpica...

España sólo ha estado en Atenas -fue sexta- y Pekín 2008 -quinta- y en Barcelona 1992 como país organizador. Nosotras, en Atenas, nos lo ganamos en la cancha y gracias a un Europeo durísimo (2003). Uno de los recuerdos que jamás se me olvidará de mi carrera deportiva fue cuando en aquella cita continental caíamos de veinte puntos al descanso. Con una segunda parte apoteósica, logramos la victoria que nos supuso una medalla -de bronce- y el pase a los Juegos Olímpicos.

Atenas evoca a la figura colosal de Phelps -el nadador americano conquistó seis oros- o al atleta marroquí El Guerrouj -campeón en 1.500 metros-. Pero, ¿logró la foto con alguna figura de la cita?

No es que me cautivara un deportista en especial pero sí me quedé con la rasquera de no sacarme fotos con los atletas de Estados Unidos. Es que ellos no vivían en la Villa, sino en un barco. Pero pesqué alguno en la inauguración como Tim Duncan -jugador de baloncesto de los EEUU que conquistó el bronce en la cita helena-. La foto que guardo con mejor recuerdo es una con el nadador australiano Thorpe -que logró cinco oros en su carrera, dos de ellos en la piscina de Atenas 2004-. Le cogí en el comedor, y es una foto especial porque representa un ejemplo a seguir como deportista por su sacrificio.

¿La Villa es un circo?

Hay de todo. Tienes deportes en los que la competición dura dos días y gente que va de vacaciones (...) Pero vas a competir, lo que pasa es que, claro, el trasladarte a la Villa para los entrenamientos o ir al comedor es un mirar a todas partes. Tienes la madurez suficiente para separar el trabajo de la diversión.

¿Tiene la sensación de que en Atenas, con su talento y la garra de Amaya Valdemoro, se perdió una oportunidad histórica de metal?

Creo que sí, teníamos equipo para firmar un cuarto o quinto puesto. Algunos dirán que fuimos sextas y sólo es un puesto. Lo sé, pero caímos ante Brasil por poco margen. Quedó claro que podíamos luchar por medalla. El equipo estaba en su mejor momento; llevábamos seis años con el mismo grupo.

La 'armada amarilla' cuenta 16 representantes en Londres y nueve son de Gran Canaria. ¿Qué siente cuándo los ve por televisión?

Una envidia sana y también orgullo. Todos han trabajado durísimo para estar al máximo nivel.

Los regatistas Tara Pacheco, Onán Barreiros y Aarón Sarmiento aspiran al título olímpico. El último oro se logró en los Juegos de Atlanta 1996 para el Archipiélago -fue Fernando León en Vela-. ¿Qué hubiese dado usted por un oro?

Es imposible de decir. Es muy difícil de lograr, España no debería mejorar porque lo está haciendo. Hay una cosa que falta y son jugadoras altas. El resto de países potentes nos llevan ventaja en ese aspecto. Con ese déficit ya es muy difícil de lograr un oro olímpico.

La selección masculina batió ayer a China en el primer partido de la fase de grupos. ¿Los de Scariolo sólo pueden aspirar a la plata?, ¿da por hecho que el equipo de Estados Unidos, con figuras como LeBron James o Kobe Bryant, tienen el oro por decreto?

No, 40 minutos son un mundo en baloncesto. En 40 minutos puede pasar de todo. Lo que sí he percibido es que se da por seguro que España jugará la final de estos Juegos Olímpicos y yo creo, por lo que conozco a los jugadores, que prefieren ir paso a paso. Desde el sector mediático se vende una final con los Estados Unidos y todavía no se ha llegado al último partido. El cuerpo técnico dictará ir paso a paso; que me parece la medida más acertada en unos Juegos. Competir con humildad.

¿Atisba el fin del ciclo de la generación de los Pau Gasol -32 años-, la Bomba Navarro -32 años- o el base Calderón -30 años- tras la cita de Londres?

Fíjese, más que la edad, que siempre me ha molestado que se nombre en el deporte general, porque no es así, no hay edades en ninguna práctica deportiva. Es más, la madurez da más éxitos que la juventud. Por lo tanto, más que la edad de los jugadores de la selección española de baloncesto es el cansancio. Hablamos de jugadores que juegan en la NBA y tienen pocos días de descanso. Y eso determinará su decisión futura de seguir o no en la selección. Yo estuve diez años seguidos en la selección y sé perfectamente lo que tienes que soportar. Hablamos de tener de 15 a 20 días de descanso al año. No puedes rendir igual que los que tienen meses de descanso y recuperación. Al final, te afecta.

¿Qué le diría a ese sector de la opinión pública que piensa que Pau Gasol es el verdadero entrenador del equipo nacional y Scariolo una figura secundaria?

No lo creo, hay jugadores con tanta experiencia como Gasol que ayudan en los precisos momentos a los entrenadores.

¿En los críticos?

En todos, hay decisiones que los entrenadores no saben cómo tomar. ¿Entrenar o descansar? El entrenador pregunta a los jugadores y la figura del jugador-capitán, o líder en este caso, porque el capitán es Navarro, aporta consenso. La confianza máxima entre cuerpo técnico y entrenadores es vital. Gasol no manda, pero sí hay esa experiencia al servicio del entrenador que es Sergio Scariolo.

¿Qué le exige a España, que ya logró la plata en Pekín 2008?

Mínimo, una medalla

¿Quién será la figura de los Juegos en baloncesto?

Es muy difícil decantarse por un nombre. Hay muchos.

Phelps ha perdido en su primera final en los 400 estilos. Y la prensa internacional apuesta por Bolt como icono de estos Juegos. ¿Usted por quién apuesta?

Siempre están los favoritos, pero cuidado con las sorpresas. Pero me pone en un compromiso, se trata de los mejores del planeta. No me los perderé por televisión.