La selección española de balonmano masculina tratará de dar hoy (19.30 horas) ante Dinamarca, su bestia negra, un paso definitivo que les muestre el camino hacia los cuartos de final, en un duelo que los de Valero Rivera afrontarán con la duda del portero Arpad Sterbik.

El guardameta español, de origen serbio, tuvo que abandonar el partido ante Serbia aquejado por un golpe en la parte posterior de su miembro inferior derecho.

Las pruebas médicas a las que ha sido sometido el cancerbero, confirman que se trata de una elongación sin rotura en el gemelo interno de la pierna derecha. Hasta horas antes del partido no se sabrá si realmente podrá saltar al parqué con el resto de sus compañeros. La continuidad o no del guardameta en el torneo olímpico dependerá de la evolución del estado físico. Unas lesiones que le persiguen desde que debutó en noviembre de 2009 con el conjunto español. Esas dolencias ya obligaron al portero a abandonar el Europeo de Austria 2010, tras disputar apenas dos minutos de juego.

Un contratiempo que complica, todavía más si cabe, un durísimo compromiso que España encara con aires de revancha tras caer eliminada ante los nórdicos en las semifinales del Mundial de Suecia 2011 y en las del Campeonato de Europa disputado el pasado mes de enero en Serbia.

El deporte siempre suele dar una segunda oportunidad, pero el conjunto danés es un hueso duro de roer que hay que trabajar desde el comienzo con la máxima humildad y confianza que requiere una cita de estas características.

La victoria cosechada ante Serbia en el primer partido deja en alza la cimentación española, con una sólida defensa, que dejó al potentísimo ataque serbio en tan sólo siete goles en la segunda mitad, y que volverá a ser indispensable para tratar de vencer hoy a los vigentes campeones de Europa.

La selección danesa, en su debut olímpicos, se impuso en la primera jornada a Hungría por un ajustado 27-25, en un encuentro en el que los de Ulrik Wilbek ni tan siquiera necesitaron la mejor versión de su gran estrella, el lateral Mikkel Hansen, para sumar sus primeros dos puntos en Londres.

El grancanario Daniel Sarmiento, miembro del equipo español de balonmano, tratará junto a sus compañeros de conducir al éxito a un equipo que buscará, ante un rival poderoso, por todos los medios adentrarse en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos.

Sarmiento participó en la primera victoria conseguida ante Serbia anotando cuatro de los 26 goles que al final del partido reflejaba el marcador del equipo español. El jugador demostró el alto nivel con el que llega a Londres, mostrando sus dotes como goleador.