La selección española dejó de nuevo escapar la victoria en uno de los clásicos del waterpolo mundial ante Italia, actual subcampeona olímpica, y en su estreno en Río 2016, tras alimentar sus ilusiones de progresar perdonó la vida a un rival al que no pudo contener en los últimos minutos. Como en otras ocasiones, España lo tuvo en su mano, con dos goles de ventaja en la recta final e incluso una ocasión clamorosa en el último segundo, pero no pudo ser y cayó derrotada por un 8-9.