¿112 años de espera eran demasiados para el golf?

Por suerte yo no he tenido que esperar tanto. La verdad es que los Juegos Olímpicos no han sido algo con lo que haya soñado, pero ha sido una grata sorpresa cuando nos comunicaron que el golf iba a entrar en los Juegos de Río 2016. En aquel momento yo no hubiese estado dentro de los participantes, por lo que no fue algo que me ilusionara entonces en demasía. Este año he progresado, he conseguido jugar muy bien y clasificarme en el equipo junto a Sergio García me ha hecho mucha ilusión. Empaparme de la sensación olímpica es algo muy especial.

¿Cuándo se planteó los Juegos Olímpicos como objetivo?

A lo largo de todo el año he hablado con Sergio. Cada vez que jugaba bien le decía que estaba un poco más cerca y, con la broma de Brasil, le mandaba por mensaje alguna canción de samba. La verdad es que desde el principio del año me lo he venido marcando como objetivo. Gracias a Dios he tenido unos meses muy buenos. Febrero y marzo fueron excepcionalmente buenos, di un salto cualitativo muy grande que me permitió pasar de estar en la lucha olímpica a tener mi plaza garantizada. Fue muy bonito.

¿El hecho de ser olímpico y competir por su país, España, implica mayor presión?

Sí, sin duda. No estás jugando por ti solo, sino que eres consciente de que, a diferencia de otras ocasiones, hay gente que estará pendiente de ti por tratarse de los Juegos Olímpicos. Supone responsabilidad pero también disfrute y orgullo si lo haces bien. Estoy encantado de sentir esta responsabilidad.

Otros golfistas comunicaron su renuncia. ¿Usted tuvo algún momento de duda?

No, en ningún momento. Evidentemente, me informé acerca de los riesgos, hice mi valoración personal y en ningún momento llegué a plantearme no venir. También entiendo las bajas. Nuestra salud es el activo más importante que tenemos y cada uno hace la valoración del riesgo que considere. Lo entiendo aunque no lo comparto. Estoy seguro de que alguno se arrepentirá de no haber venido a Río.

¿El miedo estaba justificado?

Yo no he sentido miedo, aunque tampoco soy una persona muy miedosa. Siempre estás pendiente de los mosquitos pero voy bañado en loción antimosquitos y quiero pensar que no va a pasar nada. Si al final pasa, pasará. No voy a estar ni preocupado ni con miedo.

Sin algunos de los mejores jugadores del circuito, ¿se reabren las opciones del equipo español?

Sobre el papel el torneo lo hace un poco más fácil. Pero aquí va a haber que jugar muy bien para coger medalla. Sólo va a ser fácil sobre el papel. La realidad es que el torneo va a ser difícil.

¿Ganará el golf, en su conjunto?

Yo veo el torneo como una buena oportunidad para el golf español y para el golf mundial. El hecho de estar en unos Juegos y que se nos considere deporte olímpico permitirá que lleguemos a un público que no siempre nos seguía. Por eso puede ser importante.

¿Qué se debe esperar de usted?

El objetivo es la medalla. Voy a luchar, a hacerlo bien, a darlo todo y, sin duda, a soñar con medalla.

¿Se imagina en el podio?

Me he imaginado en lo más alto, escuchando el himno nacional. Si ocurre, será una de las cosas que nunca olvidaré, pero por el momento es sólo un sueño. Tengo que centrarme en ir paso a paso, hoyo a hoyo, golpe a golpe. Si llega ese momento, ya empezaremos a disfrutarlo.