El hombre más veloz de la tierra y la máxima estrella del atletismo, el jamaicano Usain Bolt, declaró ayer sus intenciones a la hora de batir su propio récord mundial en la distancia de los 200 metros en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, y sumar tres oros más a su extensa carrera profesional.

Las prioridades del velocista pasan, eminentemente por agrandar su condición de leyenda. "Quiero ser para el atletismo lo que Mohamed Ali es para el boxeo", declaró el ganador de seis medallas de oro entre los Juegos de Pekín 2008 y Londres 2012, en una entrevista adelantada ayer por la revista alemana Stern.

"Quiero dejar como recuerdo algo extraordinario y las personas tendrán que hablar con veneración sobre mí", indicó el plusmarquista mundial de los 100 y 200 metros. Bolt, según señaló el jamaicano quiere volver a desplazar los límites". El espectáculo parece asegurado.