España quiere abrir este miércoles en Río de Janeiro (18.30 hora canaria) la puerta a la lucha por las medallas del torneo olímpico de 2016 en uno de los clásicos con más sabor del baloncesto europeo y mundial, un España-Francia que encumbró en 2015 a Pau Gasol como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. Aquellos 40 puntos, 11 rebotes y 3 tapones en la semifinal europea de Lille ante casi 27.000 espectadores aún están frescos en la memoria de los aficionados españoles y del baloncesto en general porque partidos así son los que definen el valor de un jugador y marcan su carrera.

El nuevo jugador de los San Antonio Spurs no llega en el punto perfecto de forma y a pesar de ello promedia casi 20 puntos, 9 rebotes y 2 tapones por partido en un torneo en el que decisivo solo fue ante Lituania, con un 5/5 en lanzamientos de tres que ensanchó en el arranque de la segunda mitad el boquete que acabó siendo de 50 puntos (109-59).

Pero España no es únicamente Gasol, como quedó claro el lunes frente Argentina (92-73), a la que doblegó Rudy Fernández con sus apariciones en los momentos decisivos. Entre el alero madridista y Mirotic respondieron rápido al 0-8 albiceleste y encarrilaron a España hacia unos cuartos que son casi como 'el día de la marmota'.

Será el sexto gran torneo consecutivo y el séptimo en los últimos ocho en los que se verán las caras los ahora dirigidos por Sergio Scariolo -que no ha perdido nunca contra Francia siendo seleccionador- y los de Vincent Collet. En esos ocho partidos el balance es de cinco victorias españolas y tres francesas. Curiosamente, los galos eliminaron a la ÑBA en el Mundial de España 2014; y, al revés, la Roja le devolvió la moneda en tierras francesas hace un año en el recordado encuentro de Lille. Y serán dos equipos parecidos a entonces.

Francia, como España, está yendo de menos a más y se presenta a los cuartos con ganas de hacer honor a la condición de "rival más poderoso después de Estados Unidos" que la otorga el propio Scariolo. Lo que no quiere decir que la vea mejor que a España.