La selección española de waterpolo se volvió a topar con el muro de los cuartos y con la todopoderosa Serbia, ante la que cayó por 10-7 y se quedó sin el ansiado pase a semifinales de unos Juegos Olímpicos, algo que no logra desde Sydney 2000. El equipo de Gabi Hernández llegaba a la cita con magníficas sensaciones tras una primera fase en la que rayó a gran nivel. La campeona mundial, Serbia, por contra, había marchado de forma más que discreta.

Era el rival a evitar al inicio del torneo, pero los resultados, tanto de un grupo como de otro, y a la postre las inesperadas derrotas de Italia y Croacia, ofrecieron a España este cruce nada deseado.