El británico Alistair Brownlee revalidó el oro olímpico en triatlón en los Juegos de Río al imponerse en la carrera a pie a su hermano Jonathan, plata. El triatleta español Mario Mola acabó en octava posición y consiguió un diploma. Este resultado del mallorquín sabe a poco, por su rango de favorito a estar en el podio por su condición de líder actual de las Series Mundiales. Era la principal baza española en la cita carioca tras la lesión de Gómez Noya.

Por su parte, el talaverano Fernando Alarza concluyó decimoctavo a 3:07 del vencedor, mientras que el tinerfeño Vicente Hernández terminó en el puesto 27 después de llegar a 3:49 del ganador.

Mario Mola no pudo optar a las medallas ante el empuje de los hermanos británicos, que se han ausentado de las Series Mundiales para preparar su asalto a los Juegos. La representación española echó mucho de menos a su estandarte, el gallego Javier Gómez Noya. El ferrolano sufría una desgraciada caída de la bicicleta al volver de un entrenamiento el pasado 13 de julio que le provocaba una fractura en la cabeza del radio de su brazo izquierdo, con lo que decía adiós a la cita brasileña.

La prueba se rompía en el tramo de bicicleta, tras la igualdad que hubo en el de natación. Con algo más de un minuto de ventaja, el grupo cabecero, donde no estaban ya los españoles, enfiló los diez kilómetros de la carrera a pie. Ahí, los hermanos Brownlee dijeron "hasta aquí".

Alistair y Jonathan se marcharon en solitario y dejaban atrás al francés Vicent Luis, que todavía debía luchar para que el sudafricano Henri Schoeman no le diese caza. El mano a mano entre los británicos redujo la incertidumbre a si Alistair repetiría oro o si Jonathan sería capaz de ser campeón olímpico tras el bronce conquistado en Londres; en su país, el gallego Javi Gómez Noya se coló, con una plata, entre ambos.

La incógnita se despejó en la penúltima de las cuatro vueltas, cuando el mayor de ellos (de 28 años) dejó atrás al pequeño (de 26). Abrió brecha y acabó el debate, convirtiéndose en el primer bicampeón olímpico de triatlón desde que la disciplina entrase en los Juegos en Sidney. El bronce, para el sudafricano Schoeman.